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Bancos

¿Cómo enseñarles a sus papás a hacer las vueltas del banco en Internet?

Nada peor que las filas eternas de los bancos, especialmente, cuando internet podría ser una de las formas más sencillas para hacer transacciones o pagos. Pero, ¿quién los convence?

Marcela Peña
16 de junio de 2016

Buena parte de las transacciones bancarias se pueden hacer por Internet desde hace tiempo. Recibos, tarjetas de crédito, transferencias, entre otras. Una ventanilla digital sin fila está disponible 24 horas al día, pero les cuesta usarla.

Es muy fácil convencerlos de que la cantidad de tiempo que se ahorra, justifica hacer el ensayo. Y es que por bien que les vaya, se demoran 15 minutos en la sucursal, sin contar el desplazamiento en contraste con los tres minutos que puede tardar en la web haciéndolo despacio. Sin embargo, es difícil explicarles a los papás que no se les va a ‘embolatar’ el pago por el camino y que les van a responder si algo sale mal.

Hay una especie de “chip colectivo” de desconfianza y eso es difícil de desmontar. Por eso, el primer consejo es: paciencia.

A mí me costó mucho. Para mi papá resultaba inconcebible no tener el sello del cajero, ese comprobante con el que puede pelear si algo pasa ¿Y si no entra el pago? ¿Y si me roban la cuenta? ¿Y los hackers? ¿Y cómo es que era la clave?

Al principio no sabía las respuestas así que el segundo consejo es: hágalo usted mismo. Asegúrese de que su papá o su mamá tienen una clave de internet o acompáñelos a pedirla, explíqueles que no puede anotar la contraseña en la billetera y que solo deben abrir la cuenta en un computador seguro.

FP le recomienda “Las cuatro alertas de su banco que le pueden ahorrar mucho dinero”.

Después, acompáñelos en las primeras transacciones y no se deje desesperar si le piden revisar varias veces el saldo o si le preguntan veinte veces si está seguro de que todo va a estar bien.  Enséñeles a cerrar la sesión, suena obvio pero no lo es.

La primera transacción siempre es la más difícil: si usted lo sabe hacer bien no debería existir ningún problema. Menos del 1% de las transacciones electrónicas rebotan y, cuando lo hacen, hay un aviso que lo notifica del problema.

¿Por qué esto es tan complicado?

 “El principal reto (de la banca digital) es hacerle la cosas fáciles y resolver desafíos de usabilidad. El servicio que presta la industria financiera es complejo. Los clientes tienen que presentarse de una forma diferente en la sucursal, de otra en el cajero, en el comercio y de otra forma diferente cuando acceden a la banca por internet o al móvil”, explicó Marcelo González CEO de la firma de procesamiento de pagos Veritran.

Veritrans procesa unas 15 millones de transacciones electrónicas por día y asegura que la tendencia de la industria financiera se encamina hacia la simplificación de los trámites con ayuda de la tecnología.

Por razones de seguridad muchos bancos solicitan aún varios juegos de claves pero eso hace más difíciles las transacciones, especialmente para quienes no son nativos digitales. La multiplicidad de contraseñas puede ser un dolor de cabeza para ellos.

Lea “Guía para realizar transacciones bancarias de manera segura”.

Esto podría cambiar radicalmente en los próximos años gracias a la revolución digital y el big data. En Colombia, por ejemplo, los bancos firmaron un acuerdo con el gobierno para acceder a la base de datos de la Registraduría. 

Esto permitirá que un banco pueda verificar con la huella digital que una persona es quien dice ser en tiempo real: A pesar de los 20.000 cambios que cada día se registran en esa base de datos por nacimientos, muertes  y cambios de nombre.

En la India, el gobierno fue más allá y ya tiene una base de datos de sus 540 millones de ciudadanos. Estos registros incluyen las huellas de todos los dedos de las manos (no solo del índice derecho) y los escaneos del iris de cada uno.

Mientras, por el lado privado, las compañías avanzan en software que permite el reconocimiento facial de los titulares de las cuentas. Solo poniendo su cara frente a la pantalla del celular el banco sabrá que es usted y le permitirá acceder a su dinero. En algunos años las claves podrían ser una cosa del pasado. 

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