Cocinar es una destreza que proporciona ahorro. | Foto: Sxc

Pasatiempos

El placer de cocinar

La cocina mejora la calidad de vida y repercute positivamente tanto en la vida personal de quienes la practican, como en el ambiente interno de las compañías que promueven este tipo de actividades.

5 de mayo de 2012

Además estimula la sana integración en un espacio que le permite a la gente ser ellos mismos, descubrir nuevas formas de lograr resultados, poner a prueba sus fortalezas y habilidades o identificar aquello que no disfrutan.

Según Alexandra Martínez Roa, especialista en procesos de Desarrollo Humano, “las fortalezas de los seres humanos están alineadas con lo que ellos disfrutan hacer”  y la cocina puede ser divertimento cuando existe el interés.  

Añade que a través de actividades como la cocina se puede ver claramente cuáles son las competencias fuertes y los aspectos a desarrollar de la gente. “Todo esto en un espacio divertido y de sano crecimiento para la persona y para el profesional”.

Según la especialista la cocina también  fortalece el trabajo en equipo y las herramientas de comunicación dentro de un grupo de amigos o compañeros de oficina.

No importa el género

Sin importar si se es hombre o mujer, la modernidad exige incluso a los profesionales desempeñarse en el campo de la cocina.

Además, de ser un valor agregado en la personas,  puede ser decisivo para la vida sentimental, porque cada vez las mujeres se fijan más en si el hombre tiene destrezas para la cocina.

Culturalmente  las labores de la cocina se las adjudican a las mujeres, pero las facultades de las instituciones que enseñan gastronomía han demostrado que en los cursos hay     inscritos bastantes estudiantes hombres.

Es más fácil encontrarse en un buen y reconocido restaurante a un chef hombre que a una mujer, pero ante todo ese panorama del incremento masculino de los hombres en la cocina, las mujeres no deben prescindir de ella.

Más barato y menos tiempo

Cuando alguien adquiere la destreza de cocinar ya no tendrá que gastar tanto dinero invitando a comer a la familia, amigos o a su pareja.

En tiempo también ganará pues cuando se saben suficientes recetas es más rápido cocinar algo  que elegir un restaurante, hacer la reserva, llegar hasta allí, ordenar, comer, pedir la cuenta y volver a la casa.