Los problemas del sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de hasta 45% de la población mundial. | Foto: Sxc

Salud

Duerma, es el día mundial del sueño

No se trata solamente de acostarse sino, de hacerlo con la comodidad y tranquilidad que requiere ese “sagrado descanso”, para evitar trastornos y enfermedades que pueden afectar la vida académica, laboral y económica de alguien.

16 de marzo de 2012

Este viernes 16 de marzo es el Día Mundial del Sueño, organizado por el Comité del Día del Sueño de la Asociación Mundial de la Medicina del Sueno, que aprovecha la fecha para concientizar e incitar a tomar medidas de acción acerca de los problemas relacionados con los trastornos del sueño.

Las alteraciones respiratorias relacionadas con el sueño y la pérdida de la calidad del mismo, puede conducir a numerosos problemas de salud, tales como hipertensión, problemas cardiacos, accidentes cerebro vasculares y diabetes.

Duerma bien


Cuando no se duerme de la manera debida, la persona puede llegar a perder la capacidad de estar alerta y de atención, se puede reducir la capacidad de concentración y de productividad en el trabajo o el estudio.

También puede aumentar el riesgo de tener latidos de corazón irregulares, empeorar la insuficiencia cardíaca y aumentar la posibilidad de tener accidentes relacionados con el trabajo o el manejo.

¡Peligro, alerta!

Los trastornos más comunes son: Insomnio, parasomnias (sonambulismo, terror nocturno, alimentación nocturna), trastornos del sueño REM, narcolepsia, privación del sueño y, el trastorno de sueño respiratorio más común.  

Las personas con Abnea Obstrutiva de Sueño AOS dejan de respirar repetidamente mientras duermen, durante aproximadamente diez segundos, lapsos donde la depravación de oxigeno está relacionado.

Para que el AOS se considere significativo, estos eventos tienen que ocurrir más de cinco veces por hora de sueño, sin embargo hay pacientes que tienen hasta 100 episodios por hora de sueño.  

Síntomas relacionados con el Abnea Obstructiva del Sueño 


Ronquidos ruidosos y perturbadores; jadeos o asfixia durante el sueño.

Somnolencia diurna excesiva.

Dolores de cabeza matutinos; problemas de memoria o de aprendizaje.

Sensación de irritabilidad y falta de concentración en el trabajo.

Cambios de humor o personalidad; quizás sentirse deprimido.

Garganta seca al despertarse y ganas frecuentes de orinar durante la noche.