Muchos de quienes tiene éxito muy jóvenes aprendieron las primeras lecciones cuando estaban chicos.

Finanzas

Cómo enseñarle a sus hijos a hacer negocios

Carolin Hasse recibió sus primeras lecciones en economía en un mercadillo de su ciudad natal de Kronberg, Alemania, cuando contaba con tan solo 6 años. ¿Es la edad indicada para enseñarles a negociar?

Alianza BBC
5 de noviembre de 2014

Su padre le enseñó a regatear el precio de los artículos que le gustaban. Cuando iban a comprar algo, él se alejaba y ella tomaba el mando.

"Generalmente funcionaba. A lo mejor fue porque era una niña que sabía de dinero", dice.

Hasse, ahora con 16 años, tiene dos trabajos: uno como instructora de equitación y otro como profesora de inglés. Esta joven tuvo la suerte de aprender pronto a manejarse con el dinero a través de experiencias de la vida real.

Pero su caso es una excepción.

Un estudio reciente de la OCDE demostró que la buena educación financiera entre los más jóvenes es algo inusual en muchos países.

En los 13 países estudiados por la organización, uno de cada siete estudiantes no es capaz de tomar decisiones simples en cuanto al gasto diario.

Daryl Bernstein, emprendedor y autor de un libro sobre el tema, asegura que la infancia es un buen momento para desarrollar habilidades para los negocios.

"No tienes que dejar tu trabajo y tienes mucho tiempo disponible", asegura. "Mucha de la gente que ha tenido éxito a los 20 o los 25, como Mark Zuckerberg, estuvieron desarrollando sus habilidades durante los 10 o 15 años previos", añade.

Bernstein, que acaba de vender una empresa que trabaja con firmas digitales, aprendió muy pronto a identificar las necesidades del mercados y a satisfacerlas.

Pero por supuesto hay otros principios, además de la demanda, que los niños tiene que aprender cuando hablamos de dinero. Estos son algunos de ellos:

1. El trabajo da dinero

La nieta de Peggy Rosser, Hannah, recibe una paga por hacer las labores de la casa desde que tiene tres años.

"Hannah aprendió que del trabajo sale dinero, lo que te da la posibilidad de comprar cosas", dice Rosser, que trabaja como asesora en un centro de desarrollo de pequeñas empresas en Estados Unidos.

Después de que Hannah, ahora con cinco años, introdujese 15 monedas de 10 centavos de dólar en una máquina de refrescos, ella y su madre discutieron otro punto importante: la relación entre la gratificación inmediata y la importancia del ahorro.

Según Rosser, incluso a edades tempranas los niños son capaces de comprender estas ideas.

"La pequeña billetera de Hannah se quedó un poco vacía, así que ella aprendió a no gastar su plata de esa manera", dice Rosser.

2. Apartar dinero para distintos objetivos es una buena idea
Un sistema conocido en inglés como bucketing, que consiste en asignar dinero a diferentes objetivos, también puede funcionar como un concepto simple y fácil de aprender para los niños.

Al igual que los adultos, que pueden ahorrar en una cuenta para la universidad y en otra para unas vacaciones, los niños pueden separar su dinero de una forma igual de fácil, teniendo por ejemplo diferentes chanchitos para cada cosa.

El dinero de "ahorro" puede servir para compras caras, como un nuevo videojuego o una muñeca especial, mientras que la plata de "gasto" puede servir para otro tipo de productos, como unos caramelos.

"Se trata de cómo tomar decisiones. Si enseñas a los chicos a tomar buenas decisiones desde una edad temprana, conservarán esta habilidad cuando sean adultos", dice Rosser.

Algunos expertos, como la autora Kettl-Romer, también recomiendan que los niños sean totalmente responsables de sus pagas, lo que les ayuda a tener prioridades.

3. La importancia de ser un buen vendedor
El libro de Kettl-Romer "Cómo hablarle a tus hijos de dinero", que se publicó en 2009, fue uno de los primeros libros en lidiar con el tema de enseñar finanzas a niños en Alemania.

"En Alemania hablar de dinero es tabú. Puede que tenga que ver con la ética protestante luterana, según la cual si muestras a otros que tienes dinero esto puede provocar envidia", afirma.

Pero Alemania no es el único país donde se dan casos como estos.

Aunque sea común ver muestras de ostentación en lugares como Estados Unidos u Oriente Medio, mostrar de manera agresiva las propias posesiones o habilidades puede ser un problema en muchas partes del mundo.

"Puede verse como una forma de manipulación", afirma la autora.

Aun así, aprender a vender es un aspecto básico en el aprendizaje de cómo hacer que tu dinero crezca y en el proceso de convertirse en un hombre o mujer de negocios.

En estos casos los mercadillos callejeros o un simple puesto de limonada pueden ser lugares perfectos para aprender cómo hacer negocios.

Al igual que pasa con cualquier habilidad que aprende un niño, es la práctica la que hace la diferencia a largo plazo, dice Bernstein.

"Mi consejo es salir ahí fuera y probar cosas. La gente dice que hacen falta 10.000 horas de práctica en algo para convertirse en un experto. Mucho de los líderes a los que admiramos tuvieron sus 10.000 horas de práctica cuando eran chicos", concluye.