Administrar dinero, ¿mejor solos o acompañados?

Las finanzas de matrimonio son asuntos que deben discutirse, si se puede antes de casarse para evitar serios problemas, según Cecilia Meade, experta en asuntos de pareja.

Añade que evitar el tema no sólo es un gran error, sino el inicio de un fracaso económico que puede traer consecuencias personales y hasta el divorcio.

Una de las primeras cosas que se debe hacer asumir que el matrimonio además de ser un asunto de convivencia es una empresa familiar, un proyecto a largo plazo donde al igual que en las grandes compañías se debe acordar con los socios la destinación de los recursos.

Es recomendable que el asunto de las finanzas del hogar  no se convierta en tema de todos los días y   toda hora porque según expertos en ocasiones, ocurren en simultanea problemas económicos y conyugales y eso suele acabar con muchas uniones.
 
Pensar en el largo plazo

Cuando la pareja trabaja es obvio que entraran más recursos al hogar y la suma de esos dos ingresos dará la sensación de bonanza. Ahí encontrarán una primera razón para ponerse de acuerdo en la economía del hogar.

Con los dos sueldos habrá mayor seguridad para gastar y también para contraer deudas, como la adquisición de la vivienda, el auto o para continuar estudios académicos de especialización.

Planificando este tipo de proyectos a largo plazo, muy seguramente se evita que alguno se sienta con el derecho a tomar decisiones importantes sin consultar al otro.

Como en el matrimonio no todo está escrito, puede resultar que sea largo y hasta la vejez. En eso también hay que proyectarse acuerden un ahorro mensual incluso cuando ya tengan los hijos, para que cuando llegue la edad de retiro tengan asegurados unos recursos.  

Las mujeres administrar mejor

Múltiples estudios dicen que las amas de casa son mejores administradoras que los esposos, eso puede ser verdad, pero cuando se trate de buscar alternativas de ahorro es bueno buscar Asesoría.

 expertos recomiendan tener cuentas, fondos de inversión o seguros conjuntos y destinar al menos 10% de los ingresos para el ahorro.