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Dinero

Las 5 trampas navideñas en las que no debe caer

Cuando llega la época de diciembre y fin de año no solo aparecen las bellas luces que adornan las calles y los parques de la ciudad.

22 de noviembre de 2016

Por eso, así esté animado por ese aire ‘decembrino’, donde uno está relajado, baja la guardia y quiere abrazar a todos los seres queridos, regalar una risa o incluso ser más generoso de lo habitual, le tenemos que decir que esa actitud ‘bonachona y querida’ es aprovechada por los que están queriendo tomar su dinero, no siempre de la manera más comercial que digamos.

No queremos que se asuste y que ahora se vaya al otro extremo de gruñir y ser todo un tormento para los demás. Tampoco que ahora se encierre y no aproveche de estar con sus familiares por esta época, que se tome un vinito con ese familiar que volvió del exterior y que hace rato no pasaba una Navidad y un fin de año en el hogar.

Pero es bueno que tome nota de algunos ‘peligros’ que hay por ahí rondando y que buscan tomar lo que más puedan de sus ingresos. Acá le contamos más de qué se trata.

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  1. Cuidado con los ladrones y estafadores

Es lamentable, pero estos comienzan a aparecer en las esquinas de los centros comerciales, lo están esperando a la salida del cajero, tienen cómplices que quieren robar sus claves de las tarjetas o copiar los chips (algo que con la tecnología actual es cada vez más raro, pero que sigue latente el riesgo) y buscan extraerle de la cuenta toda la plata o hacer compras hasta el máximo cupo de su tarjeta de crédito. Ojo, no hable con extraños, no de papaya con las claves, si nota algo sospechoso en un cajero, evite hacer operaciones y alerte a las autoridades. Tenga en cuenta que este tipo de acciones ayudan a impedir otras personas caigan. Desconfíe de ese extraño que le dice ‘cámbieme unos dólares que acabo de llegar del exterior y qué vaina, por ser 24 de diciembre no los puedo cambiar’, ese ‘cuentecito’ puede ser el gancho para que usted entregue el dinero y termine con billetes falsos.

  1. Cuide su bolsillo de las promociones

Desafortunadamente, nuestra sociedad nos tiene constantemente bombardeados de promociones. Por eso, la prima de diciembre ya está gastada, sobran los anuncios de ‘haga sus compras y pague en febrero’, ‘adelante su quincena en diciembre’, ‘lleve dos y pague tres’ y así sucesivamente en todas partes, donde los almacenes están con unas gangas difíciles de dejar pasar. ¡Cuidado! todo lo que sea de ‘lleve ahora y pague después’, ‘adelante la quincena’ y etc, son buenos anuncios comerciales que lo seducen. Después no podrá quejarse cuando llegue el extracto de la tarjeta, cuando le toque recibir menos salario en enero o cuando vea que su ‘prima’ del salario se le fue en menos de 48 horas. Todo se paga, más cuando hay créditos que vienen con intereses. No sea tan ingenuo/a de llenarse de deudas, de las que luego echará la culpa a los bancos. Más bien, querido amigo/a no se comporte como un niño caprichoso antojado de todo. Haga un consumo responsable y, si se extralimitó, la culpa es toda suya.

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  1. Gastos en regalos

Es uno de los impulsos más difíciles de controlar. Pero piense, si le da un regalo a cada adulto ¿vale de verdad la pena comprarle unas medias al tío, un esmalte a la prima, un pocillo a la hermana? Este tipo de regalos será intrascendente y sí termina afectando el bolsillo con esos gastos hormiga. La Navidad es para los más pequeños, para que los niños usen sus juguetes, pistolas de agua o dardos, muñecas y carros, estrenen alguna muda de ropa, ellos tienen la prioridad. En particular, es preferible regalar a los niños más cercanos como el sobrino de 10 años o la primita de 8 que vinieron desde tan lejos para pasar un momento en familia. Los adultos ‘Muy bien, gracias, otro año más de vida, qué bueno’. Pero de ahí a regalar algo a todos los 30 primos, tíos lejanos, sobrinos en cuarto grado consanguíneo y primero de afinidad, ya están como grandecitos para eso ¿No?

  1. ¿Se vale estrenar?

Esta época viene con agüeros. Que la vuelta a la manzana para viajar, las doce uvas y el trigo para la abundancia y los deseos, la ropa interior amarilla para la suerte. Y otros creen que si estrenan ropa el 24 y el 31 tendrán un armario de vestuario nuevo para todo el año. Pero ojo con ese agüero, porque por andar comprando zapatos, saco, chaqueta, pantalón, bolso, camisas, blusas, a lo mejor termina por no poder estrenar nada ya que en 2017 todavía estará pagando las compras de vestuario de diciembre de 2016.

  1. ¿Y la rumba?

Y ‘que comience la fiesta’. Nada como un baile el último día del año para exorcizar esos malos momentos y empezar 2017 con una buena energía, y un buen guayabo también. Porque fuera de esta rumba del 31, a lo mejor ‘la pasó bien bueno’ toda la semana, la noche de las velitas, una que otra salida entre semana para el reencuentro de amigos, de excompañeros de clase, hasta el matrimonio al que tocó ir (es una epidemia, pero tantas bodas en diciembre, también los bautizos y primeras comuniones). Que tanta rumba no termine por afectar su bolsillo.

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