Y la clave de la felicidad es...

Nace en el Reino Unido la primera organización formal dedicada a expandir la felicidad. Pero, ¿cuáles son sus métodos?

13 de abril de 2011

La "City" de Londres, el centro financiero de la capital británica, es considerada foco de estrés y ansiedad cotidiana, no necesariamente un remanso de felicidad.

Pero es ahí donde se decidió inaugurar oficialmente "Action for Happiness" (Acción para la Felicidad), una organización considerada por sus fundadores como la primera dedicada expresamente a "expandir la felicidad".

La organización ha acumulado unos 4.500 miembros en más de 60 países y da prioridad, señalan sus miembros, a relaciones personales saludables y actividades con significado como forma para tener una vida feliz.

La ambición de este movimiento es convertirse en lo que llama "un movimiento masivo global para el cambio cultural fundamental".

El evento de inauguración en la City de Londres incluye consejos sobre cómo ser más felices.

Rechazo al materialismo

El movimiento afirma que está basado en la nueva ciencia de la felicidad y en la creencia de que nuestro humor puede ser alterado.

"Pese al progreso material enorme, la gente en el Reino Unido y en Estados Unidos no es más feliz de lo que era hace 50 años, y, mientras, hay otras muchas sociedades que son mucho más felices que la británica", dijo un vocero de Action for Happiness.

"El movimiento rechaza el enfoque en el materialismo y en el individualismo obsesivo, y en cambio da prioridad a las relaciones sanas con los otros y a actividades significativas como vías para vivir de forma más feliz".

Al integrarse a la organización, sus miembros prometen producir más felicidad y menos sufrimiento.

En su sitio de internet, Action for Happiness ofrece asesoría "para vivir más feliz", como realizar acciones para otros, seguir aprendiendo nuevas cosas, sentirse cómodo consigo mismo y conectarse con la gente.

El movimiento -fundado el año pasado por el economista Richard Layard, un legislador británico y profesor de la London School of Economics; Geoff Mulgan, jefe ejecutivo de The Young Foundation y Anthony Seldon, de Wellington College- dice no tener afiliaciones comerciales, políticas o religiosas.

"La idea básica es que si queremos una sociedad feliz, los individuos tienen que tener esa meta como un propósito importante en su vida. Deben tratar de crear más felicidad", dijo Layard a la BBC.

Y agregó: "Estamos desarrollando una tradición política muy antigua. Animamos a la gente a obtener gratificación al darse a sí misma los demás".

Lo que falta por ver es si estos consejos tendrán eco en los pragmáticos y apresurados ejecutivos de la City londinense.