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Aprenda a manejar bien sus créditos

Un préstamo mal administrado puede conducirlo a la quiebra. Cuándo pedir un crédito y cuándo no. Qué hacer si está a punto de entrar en mora.

Rigoberto Puentes
16 de marzo de 2011

¿En qué casos es conveniente hacer uso del crédito?

Para adquirir activos de alto valor. Aquellos que de otra forma no podría comprar. Los ejemplos típicos son la casa y el carro.

Para educación. Hay varias entidades que dan financiación estudiantil y son fácilmente accesibles. Los préstamos educativos resultan muy útiles, tanto desde el punto de vista financiero como educativo. Los jóvenes, que se pagan su educación con un crédito, empiezan a asumir la responsabilidad de sus estudios y a reconocer el valor del dinero. Por lo que es recomendable, incluso si la familia cuenta con los medios para pagar la educación de los hijos, inducirlos a que ellos mismos se la financien.

Para invertir. Con el objetivo de montar un negocio, ampliar uno existente, o bien como capital de trabajo. Existen préstamos de tipo empresarial que también pueden ser asumidos individualmente con el fin de aumentar el patrimonio personal o familiar.

Por conveniencia. Cuando pueda obtener financiamiento sin intereses, o a un interés menor al que usted está recibiendo por su dinero invertido, o cuando realice compras o contrate servicios sobre los que pueda diferir el pago, sin tener que pagar intereses.

¿Cuándo NO debe hacerse uso del crédito?

Para gasto corriente. Nunca debe hacerse para gastos como mercados, servicios, mantenimiento, ropa, regalos, gasolina, etc. Todos éstos son consumos que tienen que estar ajustados a un presupuesto y deberán cancelarse al momentos de ser causados. Si usted, eventualmente, se ve en la necesidad de pedir prestado para satisfacer alguno de estos reglones, interprételo como un síntoma negativo. Esto significa que algo no está funcionando bien en su administración. Probablemente está gastando más de lo que gana. Atienda al síntoma y retome el control de sus finanzas.

Tarjetas de crédito. Si bien son muy prácticas para diferir pagos, deben ser usadas con mucha discreción y con la intención de cancelar el saldo total tan pronto se reciba la facturación. Si eventualmente las usa para financiarse, pagando sólo el mínimo permitido, se dará cuenta que los intereses son los más altos del mercado.

Prestamistas profesionales o particulares. Éstos, junto con las casas de empeño, generalmente son el último recurso al que debe recurrir cuando tenga problemas de financiación. Agote primero posibilidades como las tarjetas, los bancos, la familia o los amigos.

¿Qué revisan las entidades para otorgar un crédito?

 1. El buen comportamiento de pago, que se ve reflejado en las centrales de riesgo como Datacrédito y Cifín. Recuerde que una persona con una buena experiencia crediticia tiene más posibilidad de calificar que o una persona que la tiene mal.

2. Capacidad de pago, es decir que tenga los ingresos suficientes para atender esta nueva obligación.

3. Capacidad de endeudamiento, se establece un porcentaje entre sus pagos financieros mensuales sobre sus ingresos.

4. Los establecimientos de crédito normalmente toman como experiencia crediticia créditos otorgados por estos mismos.

¿Cuáles son los documentos que generalmente se requieren?

 Asalariados: Carta Laboral, desprendibles de pago de nomina, copia de su cédula, certificado de ingresos y retenciones o declaración de renta.

Comerciante: Extractos bancarios, Cámara de Comercio o Rut, declaración de renta o carta donde se informe que no esta obligado a declarar.

Profesionales Independientes: Copia de sus contratos donde se avale la antigüedad en su actividad, extractos bancarios para soportar ingresos, declaración de renta o certificado de retención en la fuente.

Pensionados: Copia de sus desprendibles de pensión y certificado de ingresos y retenciones

El consultor financiero Alfredo Barragán dice que las de acuerdo con la actividad de la persona y el destino de crédito se debe escoger el producto a solicitar. Un asalariado que necesite dinero para una necesidad puntual (remodelación, viajes, compra de electrodomésticos) debería pedir un crédito de libre destino con cuota fija a plazo determinado. Por su parte, un independiente, que tiene un flujo de ingresos variables, debería utilizar un cupo de crédito rotativo de disponibilidad permanente que en la medida que utiliza y paga puede volver a disponer.

¿Qué hacer ante la posibilidad de entrar en mora?

Por diferentes circunstancias podría verse ante el problema de no ser capaz de cumplir con sus obligaciones . Bien porque las cuotas de un préstamo a tasa variable subieron tanto que lo hacen impagable (situación en países con alta inflación), o a causa de una enfermedad, una mala inversión, pérdida de trabajo, o bien por simple descontrol de las cuentas. Hay ciertos pasos que debería seguir para tratar de minimizar el efecto de las deudas morosas.

Lo más importante : ¡Actúe rápido! Tan pronto vislumbre los primeros síntomas que le indiquen que su situación está tornándose inmanejable, no se quede paralizado; actúe. Bajo ninguna circunstancia deje que sus acreedores se enteren por terceras personas, o porque usted está atrasado con sus pagos.

Negocie con ellos antes de que se presente esta situación. Analice detenidamente su posición y establezca un plan de pagos para proponer a sus acreedores. Es importante que sea un plan realista, inclusive con un margen de maniobra considerable, por cuanto usted no puede fallar en los nuevos compromisos que asuma. Comuníquese con su acreedor o acreedores, expóngales la situación, expréseles su intención de pagar la deuda y trate de negociar un plan de pagos flexible.

En la mayoría de los casos los acreedores estarán bien dispuestos a ayudarlo, porque ayudándolo a usted también ellos recuperaran el dinero. Cuando hable con sus acreedores tendrá que estar preparado para dar algo a cambio de su flexibilidad, recuerde que está en una negociación y lo más probable es que le exijan nuevas garantía