Estas naves, construidas a manera de ciudadelas, albergan entre 1.300 y 3.000 viajeros con todo tipo de comodidades.

Turismo en altamar

Los cruceros constituyen una opción atractiva para las vacaciones. En Colombia crece el interés por estos recorridos con diversión y entretenimiento a bordo.

26 de octubre de 2009

Si la película Titanic o la serie de televisión El crucero del amor son los referentes más cercanos que tiene sobre el turismo en altamar, es hora de que comience a pensar seriamente en tomar sus próximas vacaciones a bordo de un crucero.

Divertidos, familiares, seguros y diseñados para todo tipo de gustos y presupuestos son algunas de las principales ventajas que ofrece este tipo de programas vacacionales, explica Diana Manrique, gerente de Princess Cruise Line para Colombia.

Quienes ya han tenido su propia experiencia a bordo de un crucero destacan las ventajas de recorrer varias playas en una o dos semanas y al mismo tiempo contar con alternativas de diversión como casinos, teatros, espectáculos al aire libre, guarderías, salas de juego y discotecas, sin las congestiones que se generan en temporada alta.

Aunque la mayor parte del turismo en Colombia todavía se realiza en tierra firme, Cristina Pimiento, directora de la oficina de Proexport Colombia en Cartagena, destaca el crecimiento del turismo de cruceros, en buena medida por las políticas del Gobierno que en los últimos años ha promovido la llegada de estas grandes embarcaciones a los puertos colombianos.

Pero, ¿qué ventaja tienen los cruceros frente al turismo en tierra firme? Diana Manrique explica que un gran atractivo está en combinar las comodidades que ofrecen los barcos, diseñados exclusivamente para divertir y entretener a los turistas, con la novedad de visitar playas en diferentes países. Estas naves, construidas a manera de ciudadelas, albergan entre 1.300 y 3.000 viajeros con todo tipo de comodidades. Además, existen cruceros especializados en solteros, viajes familiares, para la tercera edad y aquellos en los que los niños son la prioridad.

Los precios varían dependiendo de los recorridos, las instalaciones, el entretenimiento y los servicios. Un crucero por Alaska puede costar unos US$10.000 por persona, mientras que uno por las Islas Griegas o el mediterráneo oscila entre US$6.000 y US$8.000.

En Colombia, cuatro grandes líneas visitan en más de 30 ocasiones al año puertos colombianos: Princess Cruise, Royal Caribbean, Celebrity Cruises y Pullmantur, que realizan recorridos por el Caribe en la temporada que va de octubre a junio. Otras líneas hacen entre uno y diez toques -o recaladas- al año, procedentes de Europa y Estados Unidos.

Juan Manuel Martín, director para América Latina de Pullmantur, destaca que, sin necesidad de visa, los turistas colombianos pueden realizar un recorrido por el Caribe, embarcándose en Cartagena a bordo del Ocean Dream, que recorre Santa Marta, Aruba, Bonaire, Isla Margarita y Curaçao. Este crucero se enfoca en público latino, con servicio todo incluido de comidas y bebidas. Su costo va desde US$1.500 por persona en cabina sencilla hasta US$3.000 en cabinas de lujo (con jacuzzi y balcón). En la línea Princess Cruisse, este paquete por el Caribe va de US$2.000 a US$5.000, en cabinas que ofrecen comodidad y gran variedad de espectáculos a bordo del Island Princess o el Coral Princess en paquetes que incluyen alimentación y diversión a bordo. Estos precios son similares a los de Royal Caribbean en sus naves Jewel of the Seas y el Enchantment of the Seas, con instalaciones de lujo.