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Ahora sí, todos los créditos están más caros que nunca

Recientemente la Superintendencia Financiera anunció que desde el 1 de abril de 2016 habrá una nueva referencia para que los bancos puedan cobrar las tasas de interés de los créditos a las personas. ¿Cómo quedaron? FP le cuenta.

30 de marzo de 2016

Para nadie es un secreto que la situación de la economía colombiana no está tan favorable y que, aunque el salario mínimo creció el 7%, muchas personas tuvieron la mala noticia, en sus trabajos, de que su empresa no alcanzaría a hacer un incremento igual y, por alto, llegaba a 6%.

La consecuencia de esto es que mientras los precios de todas las cosas (inflación) subieron 6,77%, el sueldo que se recibe ya no alcanza para seguir comprando lo mismo que se venía comprando en 2015; lo que ha hecho que muchas personas renuncien a ciertas comodidades, se ajusten más el cinturón y busquen opciones para hacer compras más económicas.

En esto, los créditos también tienen mucho que ver. Muchas personas creen que pueden seguirse endeudando y endeudando sin tener en cuenta su sueldo ni su capacidad, porque aunque tengan cuotas bajas, diferir los préstamos a muchos meses tiene un costo oculto: la tasa de interés. Esto significa que por una deuda de $300.000 usted en un año puede llegar a pagar hasta $50.000 más al final, es decir, $350.000. Y entre más grande sea la compra, mayor será el pago adicional.

FP le recomienda “Guía para salir rápido de una deuda”.

Al respecto, no sólo tiene que sumar que su salario ya no alcance, sino también el hecho que el Banco de la República ha venido incrementando la tasa de interés, lo que crea un efecto en que los bancos que les prestan a las personas “comunes y corrientes” también hagan unos ajustes en sus respectivas tasas, por lo que ahora sale más caro endeudarse.

¿Qué está pasando?

Cada tres meses la Superintendencia Financiera de Colombia es la que establece una especie de “reglas” para evitar que los bancos cobren a las personas lo que quieran cobrar. Por eso existe un tope máximo que se le conoce como “tasa de usura” y la cual, desde el 1 de abril hasta el 30 de junio de 2016, se ubicó en 30,81%.

Esto significa que, con respecto al periodo anterior, se incrementó en 129 puntos, cuando antes era de29,52%. Esto significa que créditos del tipo consumo, incluso, para las tarjetas de crédito, ahora podrían llegar a tener este costo.

En un ejemplo básico, usted hace un año podía hacer una compra de $1 millón con su tarjeta que tenía una tasa de más o menos 1,9% mensual. Eso significaba que, en doce meses, por esa misma compra, usted terminaba pagando $133.000 adicionales al millón de pesos. Pero con esta nueva regulación, ahora un banco está cobrando una tasa de 2,21%, ya terminaría pagando –por la misma compra- $149.000 adicionales al millón, es decir $16.000 más.

Esto, es un simple ejemplo, con una sola compra. Pero si usted hace cálculos de sus otros créditos y los suma, puede estarle saliendo más caro de lo que piensa.

Lea también “Guía para ahorrar dinero mientras paga sus deudas”.

En tanto, para el microcrédito (pequeños empresarios), la tasa máxima quedó en 53,13% y para créditos de bajo consumo, de 52,16%. Esta sí es bastante alta, porque significa que el crédito del mismo millón de pesos, puede terminarle costando $500.000 más, pagando sólo intereses.