Nunca debe pedir dinero prestado para comprar esto

El crédito, a diferencia de lo que muchos pueden llegar a pensar, se ha constituido en una herramienta bastante útil para que las personas puedan hacer realidad sus sueños y metas, ya que no siempre se puede esperar a ahorrar toda la vida para tener el dinero suficiente y hacer esa inversión que le ayudará a ser feliz.

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Este es el caso particular de situaciones como la compra de una casa, la posibilidad de pagar una universidad o de poner en marcha esa idea de emprendimiento a la que le tiene tanta fe. No obstante, existen otras compras a las que definitivamente no tiene que apostarles con una modalidad de crédito, ya que podrían generar el efecto totalmente contrario a mejorar su calidad de vida.

• Una boda

Siendo uno de los momentos más importantes en la vida de las personas, puede dejarse llevar por sentimientos y emociones pero, así mismo, se convierte en el punto de partida de un nuevo capítulo de su vida. Así, según WiseBread, es importante que tenga en cuenta todos los gastos que se le vendrán después de dar el ‘sí’ que no sólo incluirán la conformación de una nueva familia sino también otro tipo de comodidades que se volverán necesarias.

Entonces, imagínese empezando ese nuevo camino endeudado los próximos tres o cinco años de su vida por una de las que pudo ser la mejor noche de su vida, pero que sólo disfrutó en ese corto lapso de tiempo. Esto no significa que no la deba disfrutar, por el contrario, gócelo; pero tenga conciencia de todos los gastos que se vendrán después en su vida de pareja.

• Disminuir un crédito

Eso de pagar un crédito con otro, ya lo hemos dicho en Finanzas Personales, es la peor estrategia que puede llegar a cometer. Esto es casi como cavar un hueco para querer tapar otro y, al fin de cuentas, terminará con otro más grande que ni siquiera alcanzará a llenar porque ya la tierra no le alcanza.

Esto lo único que hará es empeorar su puntaje crediticio y cerrarle la puerta con otras entidades financieras y así, cuando vaya a pedir un crédito que realmente necesite, habrá una alta probabilidad de que se lo nieguen porque usted ha demostrado que no sabe manejar las cuentas ni detener su nivel de endeudamiento.

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• Joyas

Son un lujo que muy pocas personas se pueden dar y que si bien luego se pueden convertir en bienes para poder vender, rara vez podrá recuperar el valor original que invirtió en la deuda. Esto sucede, especialmente, en ese tipo de joyería como pulseras, anillos y gargantillas.

Además, tenga en cuenta también otro tipo de condiciones de financiamiento. Muchas de las empresas joyeras pueden facilitarle el dinero para la compra pero las condiciones pueden tener ciertas cláusulas detrás que hacen que termine pagando mucho más de lo que esperaba y de lo que la persona que usa esta joyería, pueda disfrutarlo.

• Vacaciones

Salir, disfrutar y aprovechar hacer una infinidad de cosas y visitar lugares con el dinero de otros puede resultar una tarea bastante sencilla. Más aún, cuando no se cuida en las cuentas y resulta que incluso termina gastándose más de lo que había prestado. Ahora, teniendo en cuenta que las vacaciones duran máximo 15 días, en promedio, ¿no le da pereza tener que pensar en pagar una deuda por más de un año, por algo que sólo disfrutó un par de días?

De hecho, las personas que son malas con sus finanzas son las que más usan el truco de comprar todo con tarjeta de crédito, pedir un crédito de libre inversión, disfrutar su viaje y luego pasársela torturado pagando cuotas altas y con intereses los siguientes meses.

Incluso, puede resultar útil un crédito para vacaciones pero si al momento de subirse al avión usted ya ha pagado todo. Esto le ayudará no sólo a disfrutar mejor sus vacaciones, sino también a evitarse ese estrés financiero las siguientes semanas.

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• Pagar una inversión

Si bien es sabio decir que una deuda es realmente útil cuando se sabe que se va a obtener más dinero haciendo producir el que ya pidió prestado; esto tiene ciertas ‘cláusulas’, ya que tiene que analizar muy bien los distintos factores de riesgo a los que puede estar expuesto por el simple hecho de que no considere las posibles pérdidas o que algo externo haga que todo su dinero termine esfumándose.