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Estrategias efectivas para salir de las deudas de la tarjeta de crédito

Las tarjetas, en sí mismas, no son malas. El verdadero problema es que usted no sabe usarlas y muy probablemente se deja llevar por sus impulsos de comprar.

22 de enero de 2016

Una de las formas más sencillas de iniciar una vida crediticia es a través de una tarjeta de crédito, que suelen dársela a los jóvenes y a aquellos que ya tienen un trabajo, porque cuentan con las condiciones y el respaldo para hacer los pagos.

Pero también pueden existir otras razones: desde el simple hecho que se la daban como parte de un “paquete de productos” con su banco, hasta porque consideró que podía ser una buena forma de salir de una emergencia durante su viaje al exterior.

Sea cual sea la razón por la que usted haya obtenido este plástico, es importante que sepa que tener uno o más, no es algo malo en sí: usted tiene que verificar las condiciones (como las tasas de interés o el cobro de las cuotas de manejo) pero también tiene que ser consciente de sus finanzas, para que no lo cojan por sorpresa las cuotas ni se la pase endeudado por más de tres meses seguidos.

La cuestión es que si usted es de quienes se queja que “ha sido lo peor que ha podido tener en su vida” o “es la deuda más cara que ha tenido que pagar”, sea consciente que la culpa es totalmente suya. Por ejemplo, actualmente, existe un Guinness Récord de un hombre con 1.500 tarjetas quien ha sabido aprovechar las ventajas y los premios que estas ofrecen, sin tener que cancelarlas o estar colgado mes a mes por las cuotas.

FP le recomienda "Esta es la forma correcta de usar una tarjeta de crédito".

Bueno, pero sin darle más regaños, aquí le dejamos un par de tácticas que puede poner en práctica para pagar rápido esa deuda que lo tiene tan colgado y, si es el caso, deshacerse de su tarjeta:

  • Por las características

Esto quiere decir que usted tiene que buscar pagar primero esas compras que difirió a más de 5 meses y que pueden llegar a representarle un pago de intereses alto, es decir, que termina pagando muchísimo más de lo que realmente le costó la compra. La idea es que usted identifique esto en su extracto y, apenas pueda, vaya directamente al banco para pagar la totalidad de la deuda.

Ahora, si el tema es que tiene más de una tarjeta de crédito, ataque primero la que le ofrece una tasa de interés muy alta, para que se concentre en pagar la deuda de esa y luego sí, determinar las otras.

¿De dónde sacar el dinero? Bueno, si usted sacó una tarjeta de crédito, en su presupuesto usted debería haber calculado un presupuesto mensual para esos pagos, de lo contrario, puede resultar un poco más resultado. Si el último es su caso, la idea es que todo el dinero que le sobre o que sea extra, sea destinado para este fin. Así sean las vueltas del bus hasta el dinero que le prestó a un amigo en la oficina. Entre más pueda conseguir durante un mes, mejor.

  • Otro crédito

Antes de que se escandalice y que le parezca “el colmo” que estemos sugiriendo pagar un crédito con otro, lo que estamos intentando decirle es que haga una compra de cartera o que busque la opción de obtener el dinero que debe con una tasa mucho menor. ¿Qué es lo que pasa? Que las tasas de interés de las tarjetas de crédito son MUY altas, mientras que los préstamos de libre inversión o los mismos que le ofrecen los bancos para que usted reúna sus deudas en una misma entidad (aprenda más aquí sobre cómo funciona esto)

  • Use sus ahorros

Así de sencillo y aunque le duela considerarlo. Esta es la recomendación de Daily Finance, quien sugiere que si bien los ahorros le permiten cumplir sus metas financieras, también pueden llegar a convertirse en una especie de respiro que le permita estar mucho más tranquilo para, luego, volver a crear su fondo de ahorros.

Si bien es bueno ahorrar, no tiene lógica que usted lo haga mientras tiene créditos con tasas de interés altas. He ahí una de las desventajas de ser súperahorrador.

  • Cantidades iguales

En Money, de US News, también sugieren que una de las formas que puede también implementar es establecer una cuota específica más alta del pago mínimo (si tiene una sola tarjeta) o de pagar un mismo monto de cuotas (si tiene varias tarjetas). Cuando usted desarrolla este hábito, las cosas pueden ser mucho más sencillas a la hora de tener que pagar porque sabe que siempre será la misma cantidad.