Si bien las cuotas de manejo pueden ser altas, si se combina la devolución de 2 puntos del IVA con la acumulación de millas y puntos se le pueden sacar beneficios al dinero plástico.

Tarjeta Débito y Crédito

Utilice bien el dinero plástico

Conocer los beneficios que brindan, las fechas de corte y usarlas con prudencia, son algunas recomendaciones para sacarles mayor provecho a sus tarjetas.

5 de octubre de 2009

Las tarjetas de crédito y débito pueden ser sus aliadas a la hora de administrar su dinero y realizar su planeación financiera, o sus grandes enemigas si las usa inadecuadamente. La ventaja de utilizar una tarjeta débito es que al comprar se crea un registro de las compras por lo que usted puede saber en qué se gasta el dinero y evitar que se le vuelva plata de bolsillo. Con la tarjeta de crédito, por su parte, se pueden consolidar las deudas y contar con liquidez sin tener que llevar grandes cantidades de efectivo. Además, las transacciones en puntos de pago y datáfonos no tienen costo, se paga el valor exacto de las compras y se evita hacer las largas colas en los cajeros.

Y, si bien las cuotas de manejo pueden ser altas, si se combina la devolución de 2 puntos del IVA con la acumulación de millas y puntos se le pueden sacar beneficios al dinero plástico.

En la actualidad, la cuota de manejo de una tarjeta débito está en promedio en alrededor de $8.635 mensuales (entre $6.500 y $16.000 según la entidad). Mientras que la cuota de manejo trimestral de una tarjeta de crédito está en promedio alrededor de $39.716 para las tarjetas clásicas, $47.462 para las tarjetas Gold y $53.397 para las tarjetas Platinum. Esto significa que, anualmente, se puede pagar por tener una tarjeta débito alrededor de $103.620, mientras que para una tarjeta de crédito el costo anual puede estar entre $158.400 y $259.200 dependiendo del tipo de tarjeta.

Con esto, por ejemplo, un cliente debería realizar compras mensuales por alrededor de $430.000 para que la devolución del IVA le alcance a cubrir la cuota de manejo de su tarjeta débito, o entre $240.000 y $1 millón mensuales para que le cubra la cuota de su tarjeta de crédito. Por lo general, las tarjetas más costosas son las que más beneficios traen, como millas por las compras y asistencias y seguros, que pueden ir desde asistencia médica en viajes hasta un servicio de plomería en la casa. Además, las franquicias patrocinan eventos y tienen promociones especiales.

Lo ideal es contrastar los beneficios que ofrecen las tarjetas contra sus necesidades, para asegurarse de que usted seleccionará una que utilice habitualmente. Por ejemplo, revise la aceptación en los sitios que usted más frecuenta o, si viaja, que tenga aceptación global y beneficios en el exterior.

Tome solo los productos que necesita y que utilizará periódicamente. No solicite demasiadas tarjetas a la vez pues si se desborda en gastos puede llegar a afectar sus finanzas y la calificación crediticia. Recuerde que la tarjeta de crédito no es una extensión del sueldo. Por esto, lo ideal es pagar a una cuota que no cobra intereses. Además, es importante conocer las fechas de corte para financiarse por más tiempo. Si se financia a más plazo, pague siempre a tiempo y más que el mínimo.

Para no perder el control es necesario hacer una revisión detallada de los gastos realizados con sus tarjetas. Conserve todos los comprobantes de las compras realizadas para verificar su estado de cuenta.

En materia de seguridad, cuando haga una compra no pierda de vista su tarjeta de crédito. Además, trate de no tenerla en el mismo sitio junto con su cédula. Y, por último, mantenga un registro de sus números de cuenta de las tarjetas de crédito y débito para, en caso de robo o pérdida, reportar inmediatamente al banco y bloquearla.