Crédito

Cinco medidas desesperadas para liquidar su tarjeta de crédito

El endeudamiento por esa vía de crédito puede producir una inestabilidad económica que debe nivelarse en el menor tiempo posible para liberarse de las deudas y si es posible, del plástico.

12 de diciembre de 2013

En el argot popular se dice que si no se necesita una tarjeta de crédito, es mejor no solicitarla y que si se pide, que sea una con el monto mínimo.

Según cifras de la Superintendencia Financiera, en el país deambulan más de 10 millones de tarjetas de crédito y el 10% de ellas, es decir, 1,4 millones están bloqueados por mora en los pagos.

Las razones por las que algunos colombianos no pagan van desde los gastos exagerados e innecesarios hasta la falta de cultura y de planeación financiera que carece la población.

El experto en planeación financiera de la Universidad Católica de Lima, Perú, Juan Carlos Ocampo, propone algunas medidas casi desesperadas para no dejarse ahogar por las deudas crediticias cuando ya esté hasta el cuello.

Consolide las deudas

Si tiene varias tarjetas de crédito, busque una entidad financiera que le compre todas esas deudas, después de todo es mejor deberle a uno y no a varios. Eso sí, fíjese en la tasa de interés que le cobrará mensualmente. Si logra la consolidación de deudas, no dude en liquidar y acabar con todas las otras tarjetas de crédito que tenga en su poder.

Las tarjetas son para necesidades y emergencias. A los emprendedores se les recomienda tenerla si lo que gastan no generará ingresos superiores si el rendimiento del negocio supera al del gasto de las tarjetas de crédito.

Busque otras fuentes de ingreso

El problema de haberse dejado alcanzar por las deudas es de sentido común: los gastos superaron los ingresos que recibe.

Para tener lo suficiente y pagar todo lo que debe necesita más dinero, como lo que gana en el trabajo actual no le alcanza, lo recomendable es que busque un oficio que le genere más ingresos en la medida que el trabajo se lo permita.

Realizar compras inteligentes


Comprar eficientemente empieza por adquirir los productos de menor valor, los almacenes están llenos de marcas propias e importadas a precios muy cómodos. Tómese un tiempo adicional para buscar lo más barato.

Pedir un préstamo a un pariente


Cuando todas las puertas se han cerrado en la solicitud de un salvavidas financiero algún familiar puede ser la salvación, por lo tanto si alguien se atreve a prestarle el dinero por lo menos comprométase a pagarle el 1% en intereses.

Morirse de las ganas


Según Ocampo, "la percepción que tiene la gente de la tarjeta de crédito es que es dinero disponible”, un error que se paga caro porque lo que realmente es, es una deuda. La mejor opción para evitar gastar y gastar es resistirse y aguantarse las ganas de comprar.

Nunca permita que la tarjeta de crédito triplique sus ingresos mensuales, si cada mes recibe un salario de $2.000.000 y la cuenta que tiene en tarjetas de crédito es igual o mayor a ese monto estará en problemas.