¿Los últimos días de las tiendas como las conocemos?

Uno de los casos más recientes es el de GAP, la empresa de retail que llegó a convertirse en un ícono cultural de moda por ser uno de los más grandes vendedores de ropa en el mundo. Y a pesar de ese éxito, anunció el cierre de más de un centenar de tiendas en Estados Unidos, México y Canadá, situación que, por supuesto, también implica dejar sin empleo a cerca de 250 personas.

Otro que le sigue es el de Starbucks, el gigante de café que hace poco llegó a Colombia, anunció que cerraría 23 tiendas en una de las zonas de California, Estados Unidos, que es más prestigiosa.

El siguiente caso que se le suma es el de Mc Donald’s quien anunció una reforma a toda su estructura y cerrará cerca de 700 de sus tiendas alrededor del mundo.

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Aunque cada una de estas empresas tiene su propia justificación y sus condiciones económicas específicas, hay un factor común que las contextualiza: el cambio de hábitos de sus clientes o consumidores.

¿Por qué?

Las personas que compran hoy no lo hacen de la misma forma en la que lo hacían hace 10 ni mucho menos, 20 años. Nuevamente, la tecnología ha tenido su influencia y ha facilitado la forma en la que las personas acceden a lo que les gusta, formas de pago que parecen mostrarse más seguras y que no requieren de efectivo y el ahorro de tiempo y desplazamientos.

En general, esta es una de las principales razones por la que estas empresas mencionadas han considerado establecer una nueva estrategia de venta que le permita llegar a más consumidores.

De acuerdo con información de BBC Mundo, el director ejecutivo de GAP, Art Peck sostuvo que "los clientes están rápidamente cambiando cómo hacen sus compras hoy en día, y estas decisiones ayudarán a Gap a regresar al sitio que sabemos que se merece a los ojos de los consumidores", según señaló un comunicado.

Mientras que en el caso de Starbucks, según información de AOL, parte de su apuesta de expansión está en la apuesta de su aplicación para pedidos móviles.

Y usted, ¿está preparado?

¿Qué cambios le implican esto a una persona común y corriente como usted? Primero, tener unas habilidades para el manejo de las nuevas tecnologías: las aplicaciones móviles, las plataformas por internet así como aquellas que le permiten hacer transacciones.

Pero esto no tiene ningún tipo de dificultad, lo importante es también contar con las herramientas que le permitan hacerlo: los productos bancarios que le faciliten hacer las compras. Pero para eso, también debe tener un conocimiento al respecto de cómo acceder a estos sistemas sin que implique un riesgo para ser víctima de robo o suplantación por internet.

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Los pros y los contras

Uno de los más grandes ahorros que permite esta situación es ahorrar en términos de desplazamientos y en tiempo: ya no será necesario ir hasta una tienda para que adquiera lo que necesite, ni gastar en gasolina o en el pasaje de bus.

Además, tendrá la opción de personalizar los productos de acuerdo con su gusto y podrá encontrar las especificaciones que necesite sin excusas de vendedores como, por ejemplo, “no tenemos esa talla”.

Pero esto también lleva a una gran pérdida de empleos para muchas personas que se habían especializado en el campo del comercio y las ventas, por lo que será necesario, desde ya, buscar nuevas opciones y campos de especialización para que esta situación que ya se está presentando, no los tome por sorpresa.

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