Sea metódico y clasifique, ordene y guarde sus papeles y documentos. Sí, es mejor, para comprobar sus gastos. | Foto: 123RF

Finanzas

Los secretos de un buen presupuesto

Está claro, es importante llevar las cuentas de cuanto gasto y cuánto ingreso se genere, además de ahorrar y tener conciencia de la necesidad de lo que compramos. Pero muchas veces, esa claridad no es fácil.

19 de enero de 2015

Con anterioridad ya le hemos mostrado cómo hacer un presupuesto. Bueno, hoy le mostraremos qué actitudes hacen ese presupuesto realmente exitoso, pues no basta solo con realizar lo técnico, se debe tener una mentalidad proactiva a la gestión de recursos.

A continuación, los puntos concretos que harán que su presupuesto funcione, tal como espera.

1. Sea sincero sobre cuánto se gasta al mes. Compare las cifras con la realidad, no se engañe.

2. Si vive en pareja o tiene familia, involúcrelos en el presupuesto. Es más fácil tener ayuda que hacerlo solo.

3. Sea metódico y clasifique, ordene y guarde sus papeles y documentos. Sí, es mejor, para comprobar sus gastos.

4. Busque un sistema para hacer un seguimiento de los gastos que resulte cómodo para todos:
apunte los gastos en una agenda, calendario o en algún programa de ordenador.

5. Apunte en el calendario las fechas de los vencimientos de pagos: contribución, impuestos, pólizas de seguros, cuotas de préstamos y todos los recibos domiciliados. Esta previsión le evitará sorpresas y penalizaciones por demoras o por saldo negativo.

6. Compruebe los extractos de cuentas, los recibos domiciliados y los resúmenes de tarjetas de crédito en cuanto se reciben y contacte con su entidad de crédito si no entiende un apunte o si cree que hay un error.

7. Controle regularmente su presupuesto:
mida sus gastos y repase sus cuentas bancarias con frecuencia. Si es necesario, proceda a los ajustes oportunos para hacer frente a algún imprevisto.

Recuerde que apuntar los ingresos y los gastos permite prever cuándo necesitará emplear fondos adicionales procedentes del ahorro o de préstamos e identificar qué gastos se podrían reducir o aplazar hasta un momento de mayor desahogo económico.