Finanzas
Los depósitos secretos de los superricos
Son la nueva moda de los superricos, gigantescos depósitos de aspecto industrial que almacenan miles de millones de dólares en obras de arte, antiguedades, metales preciosos, vinos añejos y dinero contante y sonante.
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Suiza tiene una media docena de estos depósitos, también llamados "freeports" o zonas francas.
El principal, en Ginebra, tiene un tamaño equivalente a 22 canchas de
fútbol y obras de arte tasadas en unos US$100.000 millones.
Luxemburgo acaba de abrir un "freeport" muy cerca de su aeropuerto. El
Principado de Mónaco tiene otro, Singapur se ha añadido desde 2010 a la
oferta y China planea el "freeport" más grande del mundo para obras
culturales.
Los superricos
Este creciente uso de las zonas francas es paralelo al incesante aumento de los superricos a nivel mundial.
En su último estudio, Wealth-X y el banco UBS, hallaron que en 2014 hay
2.325 billonarios con una riqueza combinada de US$7.3billones,
aproximadamente la mitad del PIB estadounidense.
Para estas fortunas el costo de "aparcar" estos objetos en las zonas francas varía, pero no les afecta el bolsillo.
En promedio almacenar un cuadro puede costar en torno a los US$1.000
anuales mientras que un pequeño cuarto para albergar diversos objetos de
valor puede ascender a US$12.000.
¿Nuevos paraísos fiscales?
Algunos ven en el auge de estas zonas francas la manifestación de un
fenómeno problemático. Según Andrés Knobel de Tax Justice international,
una organización que lucha contra la evasión fiscal, los free-ports
tienen usos diversos.
"En su origen los freeports o zonas francas tenían como función
facilitar el comercio internacional permitiendo la circulación libre de
impuestos de mercancías en tránsito. Con el tiempo se usaron para
desarrollar una zona específica de un país con ventajas impositivas. Lo
que nos preocupa es que cada vez más están siendo utilizados para
almacenar objetos de valor que permiten la evasión impositiva y el
lavado de dinero", indicó a BBC Mundo.
Hay unos tres mil puertos francos en 135 países del mundo, pero los que
más preocupan a organizaciones como Tax Justice International se
encuentran en jurisdicciones catalogadas de paraísos fiscales.
Un país clasificado como paraíso fiscal, Luxemburgo, comezó a operar en
noviembre de este año el "Le Freeport", última adición mundial a este
frondoso mundo de las zonas francas.
No obstante, David Arendt, director gerencial de Le Freeport, señaló a
BBC Mundo que las sospechas de lavado de dinero o evasión fiscal son
infundadas.
"La legislación contra el lavado de dinero se aplica a todos los
operadores. La ley permite seguir el rastro de cada producto por medio
de las declaraciones que se hacen y los inventorios. Los operadores
tienen que comunicarles toda la información cuando la aduana lo solicita
y son responsables de asegurarse de que están tratando con gente
honorable a riesgo de perder su licencia", indicó a BBC Mundo.
Arendt agregó que la decisión de ubicar su zona franca en Luxemburgo
tenía que ver con consideraciones logísticas, al estar disponible un
terreno junto al aeropuerto, lo que eliminaba el riesgo y el costo de
transportes intermodales a otras localidades.
El ejecutivo dijo a BBC Mundo que los principales usuarios de estas
zonas francas incluían a coleccionistas de arte, inversores y museos.
En la inauguración formal de esta zona franca en septiembre el
viceprimer ministro y ministro de economía de Luxemburgo, Etienne
Schneider, resaltó la importancia como "centro financiero" del Le
Freeport.
"Le Freeport contribuirá significativamente a la diversificación de la
economía de Luxemburgo y lo complementará tanto como plataforma
logística y centro financiero", dijo Schneider.