Laura Margarita Rodríguez Chaparro.

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Los “agüeros” financieros

La cantidad de dinero del que dispondremos este 2013 dependerá solamente de la capacidad que tengamos para administrarlo y no de la cantidad de lentejas que hayamos puesto en nuestro bolsillo a las 12 de la noche.

10 de enero de 2013

Cada fin de año es tradicional que realicemos un recuento de lo vivido, los logros obtenidos, los sueños alcanzados y de aquellas cosas que pudieron haber sido mejores durante los 365 días del año que dejamos atrás.

Entre abrazos, sonrisas y uno que otro sollozo recibimos el nuevo año con frescas expectativas, propósitos por alcanzar y comprometidos con renovar nuestro estilo de vida. Pero, ¿realmente hacemos un balance de nuestras finanzas? ¿Empezamos el año controlando nuestro presupuesto? ¿O por el contrario son las deudas las protagonistas?

La cantidad de dinero del que dispondremos este 2013 dependerá solamente de la capacidad que tengamos para administrarlo y no de la cantidad de lentejas que hayamos puesto en nuestro bolsillo a las 12 de la noche.

Una de las barreras más comunes en el manejo de las finanzas personales es encontrar un horizonte, establecer objetivos y clasificarlos según las prioridades que tengamos. Si nos damos cuenta, la mayoría de los agüeros que realizamos por esta época tienen implícitos los propósitos que queremos alcanzar solamente podrán ser conseguidos sí y solo sí organizamos y ajustamos nuestras finanzas a ellos.

En caso de no tener en claro qué queremos alcanzar en este nuevo año, basta con recordar lo que deseamos, escribimos, hicimos, sentimos o comentamos en la pasada noche de año nuevo ¡ahí seguramente encontraremos la respuesta!

Dar la vuelta a la manzana con una maleta.
Traducción financiera: ¡Quiero Viajar!

Dar una vuelta a la manzana o a su edificio despidiéndose de aquellos que encuentra a su paso no le garantiza que pueda viajar todo el año. Si uno de sus propósitos para este año es viajar, lo primero que debe hacer es fijar una fecha dependiendo de la capacidad de dinero que tenga ahorrado o que pueda ahorrar para este fin.

Si usted ve que no podrá contar con el dinero suficiente en el plazo que se ha propuesto, lo ideal es que fije una nueva fecha para evitar incurrir en endeudamiento. Si empieza el año mirando fijamente su objetivo será más fácil decir NO a pequeños gastos innecesarios y este dinero que se ahorre lo podrá destinar a cumplir aquello que quería realizar cuando decidió correr con su maleta: Viajar.

Llenar los bolsillos con billetes y monedas.
Traducción financiera: ¡No quiero que me falte la plata!

Llenar los bolsillos del pantalón, de la camisa y de la ropa en general con billetes y monedas no le asegura que vaya a tener dinero todo el 2013. Aunque usted pareciera Tío Rico en la noche de año nuevo con billetes y monedas que recubrían su vestimenta, sólo podrá garantizar su tranquilidad financiera si ordena su presupuesto y es consciente de cada gasto en el que va a incurrir.

Si usted es prudente y gasta menos de lo que gana, ahorra para imprevistos y evita gastar por gastar, puede tener la seguridad que en el año no le va a faltar el dinero ni a usted ni a su familia a pesar de que alguna situación inesperada surja en el transcurso del año.

Leer el futuro en una papa pelada.
Traducción financiera: ¡Quiero ser rico!

Agarrar una papa pelada, una a medio pelar o una sin pelar no va a definir qué tanta abundancia tendrá en el año. La riqueza depende de la cantidad de dinero que usted necesite para sobrevivir; si sus gastos son excesivos y usted no tiene la capacidad financiera para respaldarlos, su ahorro es mínimo o casi nulo y sus deudas se incrementan con el pasar de los meses, muy seguramente terminará culpando de su suerte a la papa que eligió el primer día del año.

Usted es el responsable de su propia abundancia financiera: Recuerde que “la pobreza no viene por la disminución de las riquezas sino por la multiplicación de los deseos”.

Comer doce uvas a las doce de la noche.
Traducción financiera: ¡Quiero cambiar de casa, de carro, estrenar ropa, remodelar……!

Sin duda el Top de los agüeros más famoso lo encabeza las tradicionales doce uvas. La salud, la paz, la tranquilidad y el amor son los cuatro deseos espirituales más pedidos que dan paso a ocho restantes deseos que normalmente son materiales: comprar casa, carro, remodelar, estrenar ropa…….comprar, comprar y comprar!! Las uvas no tienen una sustancia mágica ni van a actuar de manera milagrosa; lo que va a definir que estos objetivos se alcancen es la habilidad para distribuir los recursos que tengamos disponibles. Se puede viajar, comprar carro, casa, ropa, remodelar y hasta pagar las cuotas de un crédito si se tiene un presupuesto financiero organizado.

Lo más importante es clasificar estos objetivos y jerarquizarlos según las necesidades más urgentes de nuestra familia y de nosotros mismos; si por más que se intente algunos de estos “deseos” no serán cumplidos en este año, no se deben dejar de lado, sino por el contrario, hay que empezar a construir un capital financiero que permita alcanzarlos en el próximo año o tan pronto como sea posible.

Laura Margarita Rodríguez

Experta en Finanzas Personales
Twitter: @lalarodriguezc