La moda como modelo de negocio

El despertar de la industria de la moda llevó a que la diseñadora colombo-italiana, Loren Barake, creara el primer MBA en Dirección de Empresas de Moda y Belleza en Colombia.

Según Barake, ahora más que antes hay un sinnúmero de nuevos creadores que con la debida preparación impulsarán la industria.

Barake manifiesta que los profesionales de este mundo se han dedicado a asesorar a la gente de pies a cabeza y han convertido esas actividades en un potencial negocio que va más allá de comprar ropa impulsivamente.

El reto, según la diseñadora, es que la industria cree marcas reconocidas, les de renombre a los diseñadores, promueva las actividades que se hagan del mundo de la moda, genere empresa y aumente la gestión para que haga fuerte al país en el ámbito internacional.

Cinco puntos infaltables para construir una empresa de moda

La diseñadora Loren Barake conocedora y exitosa en el negocio de la moda les recomienda a los jóvenes emprendedores los siguientes tips para crear su propia empresa.

1. Target: debe existir un público, un segmento, un target definido al que se dirige la ropa, accesorio, zapato o producto en general.

2. El figurín: es importante escribir lo que se busca, por qué nace la nueva marca, qué necesidad del mercado va a responder y cómo ese diseñador será más que un creativo.

3. El patronaje: los diseñadores que quieran destacarse y crear una marca requieren el conocimiento, así como es importante el patronaje (diseño de moldes para vestuario), la empresa necesita tener unas bases sólidas para generar rentabilidad y poder establecerse en el mercado.

4. Un must: es necesario que la creatividad sea un proyecto empresarial. Se debe saber de finanzas, de comunicación con el cliente, de reputación o marketing digital. No es aparecer en la escena porque sí, es transmitirle al segmento que hay una nueva marca, un nuevo competidor, una nueva alternativa que aparte de ideas tiene estructura.

5. Trends: es tan importante conocer los cortes y tendencias del momento, como saber para dónde va la empresa y en qué está. Es decirle a la industria que un diseñador existe, no sólo por un modelo envidiable que desfilan sus clientes en la calle, sino que ese vestido o prenda está hecho por una empresa sólida que se destaca y compite en su segmento.