No entregue su clave

La técnica de Key Logger, los delincuentes usan herramientas de software o hardware para grabar todo lo que usted digita en el teclado de su computador.

Según explica Asobancaria, en el caso del software, esta modalidad captura todo lo que escribe el usuario y lo envía a una dirección de correo electrónico configurado por el cibercriminal.

Cuando es a través del hardware, existen unos dispositivos que se conectan al computador y graban en una memoria interna el texto tecleado.

¡No pase por inocente!

En toda transacción financiera es necesario seguir las recomendaciones, pues en la web hay muchos interesados en quedarse con su dinero fácilmente.

1. Observe detenidamente. Como se explicaba anteriormente, existen dispositivos externos que pueden conectarse al computador para cometer el fraude. Observe que no haya ningún objeto extraño o ajeno a lo que tiene.

2. ¡Al día! Mantenga actualizado su equipo con mecanismos de seguridad como antivirus, firewall, entre otros.

3. Todo saneado. Cuando vaya a insertar una USB a su computador o cualquier otro dispositivo, cerciórese de que sea revisado por su sistema de antivirus.

4. Sin rastro. Tenga cuidado con esta técnica, pues este tipo de programas se instala y funciona de manera invisible, sin que usted se dé cuenta de lo que sucede.

5. Disminuya los juegos. No realice descargas e instalaciones de juegos o programas de internet desde sitios que no sean seguros.

6. Bajo protección. Evite realizar sus transacciones financieras desde lugares públicos. En caso de hacerlas desde su mismo equipo, cerciórese de que el sitio web que está consultando es confiable y real.

Así mismo, evite realizar operaciones utilizando redes públicas inalámbricas.

7. Todo en orden. Recuerde que para realizar cualquier transacción desde la página web de su entidad financiera, siempre debe digitar la dirección de internet. No lo haga por los enlaces o links que muestran los buscadores (tales como: google, msn, yahoo, etc).

8. Remitente falso. No abra correos de remitentes desconocidos, ni los archivos adjuntos. Desconfíe también de los mensajes de alguien conocido pero sin asunto o con un texto que no corresponde a lo que suele escribir esa persona.