Consejos diplomáticos para negociar con éxito

Las semejanzas y las diferencias que hay entre los roles de diplomático y de negociador, aunque muchas veces se confundan, tienen antecedentes, situaciones y consecuencias diferentes, según la experta en etiqueta y protocolo internacional Pilar Guzmán.

En el mundo globalizado el concepto de la diplomacia corporativa que se define como el arte de pensar estratégicamente en aquellos negocios que trascienden entre varias culturas adaptándose hábilmente a las diferentes visiones que tienen las partes interesadas del mundo.

Los ejecutivos que ejercen la diplomacia de nuevos negocios, o aquellos que se preparan para este ejercicio corporativo, deben tener un estilo y conducta que le permita transformar la hostilidad como cortesía, la indiferencia con interés y amistad, actuar siempre con prudencia, se debe caracterizar por la búsqueda de nuevas alternativas o caminos para desarrollar el negocio.

También debe buscar las oportunidades desatendidas, diseñar nuevas formas de atención al clientes e informar las novedades en los productos y servicios que maneja la empresa dirigida a la comunidad, obteniendo como resultado de esta actividad, una rentabilidad y un posicionamiento estratégico y competitivo en el mercado actual.

Fórmulas exitosas

Para aplicar la diplomacia en una negociación se requiere manejar aspectos comunicacionales esenciales para atraer la atención de la parte interesada.

En eso cuenta la manera de expresarse con palabras o con gestos y la coherencia entre lo que se dice con lo que se hace es fundamental para crear una imagen que inspire confianza y por ende ganas de que otros quieran negociar con el interlocutor.

Guzmán recomienda observar cómo se expresan los demás y como lo “hacemos nosotros mismos” porque será esencial para generar legitimidad en todo lo que se comunicamos.

Recomendaciones de la experta

Pilar Guzmánque lleva años estudiando las negociaciones empresariales ofrece los siguientes tips a los empresarios para actuar con diplomacia:

- El lenguaje corporal no debe ser contradictorio con su emocionar.

- Muéstrese relajado, con las manos y brazos abiertos (según el caso).

- Si está con diversos grupos de opinión o sindicatos ponga su dedo índice en la mejilla, señal que está escuchando o valorando.

- Exprese una sonrisa como estrategia de cercanía, pues genera la actitud de sencillez para entablar diálogos con cualquier persona, sin importar su origen.