El lavado de activos no es más que un juego de apariencias falsas para estafar a las personas. Foto. Corbis. | Foto: Corbis

Fraude

¿Cómo no caer en el lavado de activos?

De este delito puede ser víctima cualquier persona inocente, si no es precavido e indaga la procedencia del dinero o bienes que recibe.

20 de febrero de 2014

El lavado de activos es un fenómeno criminal que afecta a todas las economías el mundo y, en consecuencia, al bienestar de los ciudadanos.

Este delito se entiende como un conjunto de operaciones que buscan ocultar o disfrazar el origen ilícito de unos bienes y recursos.

Esta práctica fraudulenta también se conoce como lavado de dinero, blanqueo de capitales, lavado de capitales, legitimación de capitales o reciclaje de dinero sucio, dineros calientes, o legalización u ocultamiento de bienes provenientes de actividades ilícitas.

¿Cómo se puede ver envuelto?

Según la Cámara de Comercio de Bogotá cuando usted está en el lugar de un cliente, puede estar comprando la producción o los bienes de una empresa que se pagan de estricto contado con recursos ilícitos.

En el caso de ser un proveedor, que venden informalmente productos, materiales o insumos por debajo de los precios de mercado, sin margen de ganancia aparente.

En los inversionistas opera cuando selecciona empresas con crisis económicas y un nuevo socio se ofrece como capitalista o prestamista para levantar la compañía con recursos de origen ilegal.

Cinco modalidades de engaño

Estas son las prácticas más comunes en el lavado de activos:

1. Intermediario informal. Persona ubicada en el mercado de capitales y divisas que se encarga de reubicar parte de las utilidades de origen ilícito obtenidas en el mercado internacional, en el mercado local.

Para no caer en sus redes, cerciórese de la fuente de origen de los recursos que recibe.

2. Sin papeles. Se presenta a su empresa un proveedor que ofrece mercancía más económica y ésta es de contrabando.

3. Sin transparencia. Utilizan “empresas fachada” para convertirse en clientes o proveedores de empresas con actividades lícitas, es decir, a través de una actividad comercial legítima, se realiza el manejo o traslado de recursos provenientes de actividades ilícitas.

4. Fraude indirecto.
Cuando las empresas suelen utilizar canales de distribución indirectos sin tener un debido conocimiento de los mismos y estos resultan ser empresas de fachada de organizaciones de narcotraficantes o terroristas.

5. Bursátil.
Cuando una empresa acude al mercado bursátil para satisfacer sus requerimientos de liquidez mediante por ejemplo una emisión de bonos, se expone a que alguno de estos títulos sea adquirido por organizaciones de fachada o empresas o personas vinculadas a organizaciones criminales o terroristas con dineros de procedencia ilícita.