Vivienda

Las 7 cosas que sólo los arrendatarios entienden

Aunque el arriendo es una de las formas más efectivas para ahorrar dinero, también tiene otros costos ocultos que la persona que toma la vivienda tiene que asumir y afrontar.

7 de diciembre de 2015

Colombia es el país latinoamericanos en el que hay un mayor índice de personas en arriendo que supera el 30% de la población. En el ránking, Bogotá, Medellín y Cali tienen los mayores índices del país y, a la vez, las dos primeras, son las ciudades que están teniendo un mercado inmobiliario muy fuerte, con un amplio crecimiento en sus precios (especialmente estratos 5 y 6).

Y es que aunque el arriendo es una de las formas más económicas de vivir hoy en día, al no tener que encargarse de reparaciones específicas, del pago de impuestos o de cuotas para arreglos en zonas sociales; también puede ser una de las que más paciencia y trabajo puede llegar a requerir.

Pero una vez usted ha encontrado un sitio que cumple con la mayoría de sus expectativas, tendrá que enfrentarse a una serie de vivencias que le representarán tantos costos de dinero como de tiempo, por el simple hecho de ser arrendador. Aquí, algunas sugeridas por FP y Money:

  1. La búsqueda

El simple hecho de pensarlo, puede llegar a ser algo tortuoso para quienes ya han vivido la experiencia. No es nada fácil. Encontrar algo que sea ‘bueno, bonito y barato’ es un sueño que muchos ya saben que no puede ser real. Así, es importante tener el presupuesto muy bien definido porque, a partir de él, es que se empezará a considerar las distintas alternativas.

Un error común de los primíparos es no considerar que el precio del alquiler puede tener excluido el valor de la administración, lo cual puede llegar a sobrepasar el presupuesto que tienen. Además, tienen que tener en cuenta también el estrato, para hacerse a una idea de cuánto pueden llegar a costar los servicios públicos, así como si cuenta o no si tiene parqueadero y bajo qué condiciones.

No se pierda “Siete trucos para encontrar un arriendo económico”.

  1. Los costos ocultos

Depósito inicial, depósito de trasteo, depósito final, depósito por servicios… ¿le suena? Por lo general –y si trabaja con inmobiliarias- siempre hay que tener dinero adicional para pagar por adelantado ya sea porque acaba de llegar o porque se va a ir. Esto implica tener un presupuesto suficiente que estaría cercano a dos meses y medio de arriendo, con el fin de satisfacer la regla que imponen algunas de estas inmobiliarias y con las que se aseguran de que la persona tenga las condiciones económicas para hacerse responsable de ese compromiso.

Esto implica que usted, como arrendatario, también tiene que estar pendiente de lo que sucede después con ese dinero del depósito, por ejemplo, una vez ya se trasteó y abandonó el lugar. Usted debe verificar qué pasó con el dinero que dejó, si se usó, si se necesitó más porque, de no hacerlo, puede significarle dolores de cabeza a futuro.

  1. Decoración que toca soportar

Así como ciertos muebles u otros objetos que deben permanecer en ese sitio, sin ser movidos, modificados ni ocultados. Aunque se trate de un lugar que va a considerar como suyo, puede que existan esos pequeños destalles que usted considerará insignificantes pero que, de una u otra forma, no vayan del todo con su personalidad, sus gustos o simplemente sean desagradables a la vista y toque soportarlos durante el tiempo que vaya a estar allí.

Aquí también se incluye el hecho de que se tenga que permanecer con el color blanco de las paredes durante la estadía, ya que muchos arrendatarios no permiten cambiarlo o, de hacerlo y cuando le toque entregar el apartamento, deberá buscar el color exacto para dejarlo tal cual como lo encontró

  1. Tiempo en reparaciones

Si hay una fuga de agua o si esa puerta está colgando… cualquier tipo de reparaciones que se requieran hacer siempre deberán pasar por un respectivo proceso. Si se trata de una inmobiliaria, usted deberá comunicarse con ellos en horario entre semana, hablar con el área respectiva y programar una cita. Luego, alguien irá a revisar que, efectivamente, se está presentando el problema y que puede ser importante. Esa información se la pasarán al dueño quien puede aceptar o no los costos de la inmobiliaria o los hará por su propia cuenta… en todo esto, puede llegar a tardarse entre 15 días y un mes.

Ahora, si tiene un contrato de arrendamiento directo, puede que sea un poco más sencilla la solución y que el mismo dueño asuma la reparación, pero puede que la haga el mismo (lo que puede significar un peligro) o contrate a alguien que pone mil problemas y demorará el doble para arreglarlo. Incluso, al fin y al cabo, usted también intentó hacer el arreglo, ¿no?

  1. Los consejos de familiares

Estar en arriendo es afrontar también los reclamos constantes de la familia quienes, cuando escuchan que usted se queja de los altos costos o de las incomodidades, le sugieren que “se haga a su propia casa”, argumentando que es una de las mejores inversiones que puede hacer y que, con lo mismo que paga el arriendo, puede pagar la cuota mensual.

Este panorama suele ser muy común especialmente para los jóvenes, quienes deben aguantar este comentario una, dos, tres o cada vez que se vean con sus familiares. El tema es que, para muchos que no tienen ahorros suficientes para una cuota inicial, puede resultar algo complicado; mientras que otros pueden no cumplir con las condiciones para acceder a programas como “Arriendo Social”. Y, la verdad, hay quienes prefieren usar ese dinero en otro tipo de experiencias o inversiones. Todo se respeta.

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  1. Limitaciones del lugar

El servicio de vigilancia solamente va de 6 am a 6 pm o que si cada vez que necesita perforar la pared debe pedir permiso al dueño para llevar una solicitud a la administración y que le autoricen hacerlo de lunes a viernes en horario de oficina (¿cómo?)… cada inmueble y cada arrendador pueden tener sus propias reglas y restricciones, lo que hace que usted también se atenga a ellas.

Esto puede resultar muy complicado para muchos, al punto que, de no soportarlo, pueden llegar a pagar la multa por terminar el contrato antes, para salir de aquel lugar en el que no están de acuerdo con las condiciones. Si no… todo es cuestión de paciencia.

  1. Y si quieren vender…

A muchos también les puede suceder que una vez encuentran un buen lugar, buena ubicación y con un buen precio, llega ese momento en que le dicen “qué pena con usted, pero el inmueble va a ser vendido”. Eso lo pone a usted en un aprieto, porque le toca empezar a considerar todos los puntos que ya mencionamos, desde el inicio; empezando porque el mismo proceso de trasteo es uno de los más agotadores (y costosos).