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Trámites

Formas curiosas para desquitarse del “sistema”

Muchas veces las personas reciben notificaciones de multas o cobros que no tienen justificación o no corresponden a lo que en verdad sucede. Entonces, hay personas muy creativas que se las ingenian para “devolver” la pelota…

2 de junio de 2016

En muchas ocasiones de la vida usted puede llegar a vivir situaciones en las que no está de acuerdo con lo que le pasa o lo que sucede, porque la “vida no siempre es justa”. Pero la situación puede llegar a ser un poco más complicada cuando hay dinero involucrado, pues no sólo le pesa por todo lo que le ha tocado trabajar para conseguirlo, sino también por lo que va a dejar de comprar por usarlo en otra cosa, es decir, su costo de oportunidad.

Esto suele pasar mucho en situaciones de multas, de servicios que le están cobrando y que usted nunca ha usado o pedido. O cuando usted siente que ha sido una “buena persona” ha hecho las cosas bien y todo parece ir en su contra para que las personas a su alrededor piensen que usted fue el malo. Entonces, ¿qué jugada puede hacerle al sistema para que sienta, al menos, un poco del mismo enojo que usted siente?

Exención de responsabilidad: la siguiente información sólo tiene una intención didáctica, más no esperamos ni incentivamos a que nuestros lectores hagan lo siguiente.

Pues bien, en Finanzas Personales hicimos un corto listado de unas formas curiosas en las que la gente se “ha desquitado” de los trámites, entidades y personas y que, incluso, se han convertido en una especie de lección para las empresas o personas que quizá, a la próxima que consideren hacer lo mismo, lo pensarán dos veces.

  • Multa injusta

Uno de los más recientes y que se volvió popular y viral en poco tiempo, fue el caso de un hombre en Texas, Estados Unidos, a quien multaron por conducir con exceso de velocidad con US$212 al superar los 48 kilómetros por hora permitidos. No obstante, cuando Brett Sanders se enteró, no estuvo de acuerdo, le pareció injusto y decidió hacer una broma bastante peculiar: decidió pagar todo en monedas de 0,25 centavos, que llevó en dos baldes y vació frente al mostrador.

Sin decir más, aquí le dejamos lo que sucedió:

  • Llamadas de atención al cliente

Quién no ha sufrido por esas eternas llamadas que hacen de los distintos servicios que se han adquirido o que se van a adquirir como las empresas de telefonía móvil, de servicios públicos o entidades financieras. La mayoría de ellas son bastante amables cuando se trata de que nos convenzan de comprar o adquirir el servicio, pero cuando se trata de cancelarlo o poner un reclamo, la situación cambia por completo.

Aquí un ejemplo, que se publicó en la Luciérnaga, de Caracol Radio:

  • Cuando por fin deja el trabajo que odia

Ya sea por necesidad o porque no ha tenido otra opción, puede que su trabajo, más que un placer, sea una tortura. Hay varias razones para odiarlo: el jefe, el clima laboral, las altas responsabilidades que le están dejando o simplemente porque no es o no resultó lo que usted esperaba. Al respecto, hay varias formas en las que usted podría renunciar de forma decente, pero si realmente quiere generar impacto, podría hacer algo como esto:

  • Retención del carro

Finalmente, uno de los últimos curiosos reclamos que se pueden presentar en la vida real es el que se presentó en la película “Relatos Salvajes”, en el relato de “bombita”, cuando a un hombre que dejó mal parqueado su vehículo y fue llevado a patios y multado. Para el sujeto, dicha acción no fue justa, pero lo único que recibió de parte de los empleados fue una larga lista de cargos que tenía que pagar. Entonces, decidió desquitarse de una forma poco original, una vez pagó la multa.

Vea parte de la historia: