Las decisiones logran identificar qué tipo de habilidades tiene una persona. | Foto: Sxc

Actitud

¿Cómo aprender a tomar decisiones?

La capacidad que tiene una persona para elegir sobre lo que es más importante define en cierta medida su futuro académico y profesional. Si aparece la duda puede seguir una serie de recomendaciones.

15 de mayo de 2012

Lo más importante de aprender a decidir es tener la certeza y los argumentos suficientes para garantizar que la determinación tomada era la más viable. Es cierto, a veces  surge la equivocación, pero la experiencia la va borrando.

Fije objetivos

Identificar los objetivos es el paso más importante de todos. Una vez que pudo centrarse en su meta, decidir sobre cómo alcanzarla será mucho más fácil. Los objetivos crean desafios y le dan a la actividad de la gente una orientación común. Saber cuáles son los objetivos da libertad y claridad para tomar decisiones dentro de las responsabilidades que se tienen asignadas en cualquier aspecto de la vida.

Reunir Información

Para que la información sirva tiene que ser relevante, detallada,  precisa y completa. Recuerde que siempre debe haber un equilibrio entre lo disponible y lo deseable. Las preguntas "por qué", "quién", "qué", "cuándo", "dónde" y "cómo" representan una lista de control de los asuntos sobre los cuales tenga que elegir.

Identificar opciones y alternativas

Cuando se tiene que tomar una decisión, siempre es tentador elegir la opción más obvia. Pero muchas veces una de las respuestas menos evidentes es la que ayuda a alcanzar los objetivos deseados. Para poder tomar decisiones de modo efectivo hay que aprender a buscar bajo la superficie y descubrir ideas innovadoras. Cuando haya pensado en todas las opciones posibles, entonces sí, reduzca las alternativas sobre la base de los criterios de decisión.

Evalúe

Una vez que ha generado varias opciones, el siguiente paso es evaluar las más adecuadas. Para las decisiones de rutina o urgentes, puede tener que hacer esta evaluación rápida y de modo informal, guiándose por su experiencia y sentido común. En cambio, para las decisiones más problemáticas que tendrán efecto significativo sobre su vida, le resultará útil abordar el proceso de evaluación de modo más sistemático.

Implementar y monitorear la decisión

Tomar una decisión no es el fin del proceso. Hay que actuar y luego verificar si las cosas funcionan como se las pensó. Hay varios motivos por los que es importante monitorear los efectos de una decisión una vez que se ha implementado. Hará que su acción sea lo más efectiva posible.

Les demostrará a los demás que usted tomó seriamente la decisión y está decidido a hacer que funcione y en el campo laboral, familiar o personal se notará.