Patricia Fuel, directora de Parque E.

Columnista

Siete errores frecuentes en el emprendimiento

El proceso de acompañamiento a los emprendedores que realizo desde mi trabajo me deja lecciones aprendidas, que al ser compartidas, pueden hacer ganar experiencia de una forma más rápida y evitar que se cometan las mismas equivocaciones.

20 de marzo de 2014

Desde el Parque del Emprendimiento estoy convencida que no hay un perfil ideal de emprendedor, sino una serie de competencias, que no necesariamente las tiene que reunir una sola persona. Debe crearse un equipo que se complemente de tal forma que entre varias personas las cumplan.

Es por esto que aquí enumero los principales errores que he visto en el tema del emprendimiento, para que usted no caiga en esta trampa:

El primer error es no prepararse: Emprender sin pasar por un proceso de preparación física, mental y financiera, es un error. Crear empresa sólo porque se le ocurrió hacerlo en un momento determinado, es claramente una equivocación. Siempre se debe tener en cuenta las fuentes de financiación existentes, o la ayuda del Estado, hay que pensar en la sobrevivencia del negocio.

Tener los problemas resueltos: A veces se quiere emprender siendo estudiante con gran carga académica, o con un empleo que no se puede dejar, y dedicarse al emprendimiento los fines de semana o por las noches. El emprendimiento es un trabajo de 24/7, realmente no va a ser sostenible crear una empresa con pocas horas de dedicación, entonces es necesario resolver primero los problemas básicos y ahí sí emprender.

Hacerlo “mientras”: Mientras empiezo la maestría, mientras viajo a estudiar inglés en el exterior, mientras me aprueban la visa, mientras consigo empleo. Este es un error, porque si utiliza el sistema de instrumentos públicos y programas de apoyo al emprendimiento, se estarían desperdiciando recursos en algo que no tiene proyección, y se le está quitando la oportunidad a alguien que sí quiere proyectarse como profesional siendo emprendedor.

Por moda o por responder a una convocatoria: Porque todo se vuelca al tema del emprendimiento, o hacerlo con la motivación de que hay recursos financieros de por medio, algunas personas responden a las convocatorias sólo para ver qué pasa. Sin embargo, emprender implica desafíos, dificultades y retos. Por lo que debe sentirse como una vocación, ya que requiere de mucho esfuerzo.

Por influencia de alguien cercano: Porque mi pareja me dijo, o alguien cercano me invitó, entonces para no dejarlo solo, me involucro, cuando realmente no hay una concientización de lo que significa emprender.

Eso va a generar una desilusión en quien sí quería hacerlo como proyecto de vida, y ahí se pueden dañar las relaciones existentes, fuera de la decepción que puede sentir aquella persona al ver que no comparten sueños como se creía.

Pensar que es fácil: En este aspecto, incluso los programas de apoyo, podemos pecar en decir que el emprendimiento es para todos, y realmente no. Esto requiere de unas competencias y unas características para tener probabilidades de éxito, que realmente no lo hacen para todo el mundo, por lo que eso de pensar que esto es muy fácil, porque en todas partes hay recursos y apoyo, no lo es frente a todo lo que tiene que pedalear el equipo emprendedor para sacar adelante su proyecto.

Pensar que es rápido: Es un error frecuente darse plazos muy cortos para la puesta en marcha. En Parque E estamos dirigidos a empresas basadas en conocimiento; entre más tecnología tenga involucrada la empresa, más demorado será el surgimiento con éxito de la misma. Lo recomendable es plantearse unos escenarios realistas, dependiendo del tipo de proyecto y de las implicaciones que eso trae; eso tiene que ver con prepararse, incluso a veces hasta hablar con la familia para que estén alineados y no se desesperen al no ver resultados en poco tiempo.

¿Qué recomiendo entonces?
Primero, conocerse uno muy bien porque cuando uno no se gerencia así mismo como persona, ¿cómo podría dirigir una empresa?.

Estar completamente convencido de que eso le va a generar felicidad, que el emprendimiento le da realización, es donde siente que fluye, que si hay un pleno convencimiento de que no es algo temporal sino a lo que quiere apostarle al cien por ciento, y prepararse mental y económicamente, no tomar una decisión de un día para otro, sino hacer un plan con contingencias e imprevistos que le permita tener más probabilidades de llegar con éxito.