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Opinión

Los tres principales retos de Pékerman para ganar la Copa América Centenario

No corren aires de grandeza en la Selección Colombia. El optimismo que generó la participación colombiana en el Mundial de Brasil se ha visto mermado a raíz del juego y los últimos resultados obtenidos, especialmente durante la pasada Copa América de Chile.

Pablo Álamo
8 de marzo de 2016

Pékerman afrontará en los próximos meses uno de los momentos más difíciles desde que asumió la dirección de la selección cafetera, en el que se pondrá a prueba su liderazgo. El “Profe” ha sido cuestionado por bastantes periodistas y analizado en diversas publicaciones, como en el libro “La solución Pékerman” (Intermedio Editores, disponible en Panamericana y otras librerías), en el cual se expone las fortalezas y limitaciones del estilo de liderazgo del seleccionador argentino. No hay unanimidad sobre su impacto y menos aún sobre su legado.

Salvo contadas excepciones, los logros son el resultado de tres variables principales: talento, motivación y hábitos. Y es precisamente aquí donde el criterio de Pékerman puede generar dudas y preguntas.

Respecto al talento: ¿de verdad Pékerman va a seleccionar los mejores talentos y a los jugadores que están más en forma? Pareciera algo obvio pero no lo es tanto. No siempre los seleccionadores premian el talento individual si éste puede ser difícil de manejar y poner en riesgo la unidad del grupo.

El equilibrio es vital, porque ganar a base de unidad, de grupo, pero sin los mejores talentos, es una empresa casi imposible. El talento, sin unidad, puede conseguir logros puntuales de alto impacto, pero no serán sostenibles en el tiempo. El talento requiere del grupo para lograr en un equipo resultados de leyenda.

Lea “El fracaso de Colombia y los errores en la estrategia de liderazgo de Pékerman”.

La motivación

¿Todos los jugadores están suficientemente motivados para este nuevo reto? Motivarse con un Mundial en Brasil es fácil, con una Copa América, cuando otros intereses personales están en juego y pueden pesar mucho, no tanto. Mi impresión es que la motivación del equipo está a un nivel medio y Pékerman tiene el reto de aumentar la energía del grupo. Quizá al tratarse de la Copa Centenario sea distinto, entre otros motivos porque más de un jugador querrá demostrar que la confianza depositada en él por Pékerman valió la pena.

El último punto que tiene una incidencia sobresaliente en el logro de grandes resultados son los hábitos. En esto, Pékerman ha sido siempre una garantía. Sus equipos tienen método, compromiso, profesionalidad y una cultura de trabajo y buenos hábitos muy por encima de la media.

En el trabajo de Pékerman –nada fácil- veo las funciones y retos de los grandes líderes: hacer creíble la visión (es posible la victoria), toma de decisiones valientes y arriesgadas, saber reaccionar rápida y oportunamente ante los imprevistos, lograr formar un equipo consistente y voraz, que es algo bien distinto a un grupo familiar comprometidos con su trabajo. Particularmente importante me parece el rol que le dará a un James cada vez más cuestionado.

De Pékerman, y de un líder en general, no se espera que sea perfecto sino que, aunque vulnerable, tenga visión y saque lo mejor de cada uno de sus jugadores para beneficio de todos.

Pablo Álamo Hernández

Prime Business School- Universidad Sergio Arboleda

Coach y consultor

@pabloalamo