Cinco lecciones de una Madre emprendedora

El movimiento ‘Mompreneur’ se puede considerar como una mega-tendencia cuyo impacto es cada día mayor en las economías emergentes. Madres emprendedoras dispuestas a tomar riesgos que con pasión por su proyecto empresarial generan  empleo, plantean soluciones innovadoras al mercado  y contribuyen de manera significativa al crecimiento económico, fortaleciendo lo que algunos autores como Schramm denominan el “capitalismo emprendedor”. Su liderazgo y testimonio nos  brindan las siguientes  lecciones para el proceso de ‘emprendizaje’ (aprender a emprender):

1. Una madre emprendedora tiende a lograr un balance entre su familia y su sueño emprendedor. A  pesar del costo de oportunidad del tiempo dedicado a su proyecto empresarial, genera consensos para que ninguna de las partes sienta que se está sacrificando a costa de la otra.  Sin duda una ‘Mompreneur’ no puede cumplir sola con todos sus compromisos, razón por la cual tiene la habilidad para rodearse bien y obtener el soporte tanto de  su equipo de trabajo en la empresa como de su familia en el hogar. 

2. El descubrimiento del propio yo y de su entorno se consolida gracias a la experiencia de ser madre. Los sentidos de una ‘Mompreneur’ suelen ser más agudos, observa la realidad con un paradigma diferente que cuestiona el statu quo y  la convergencia de su dimensión  intelectual, física y espiritual le permite comprender que su  “sexto sentido”  muchas veces está por encima de la razón  para aprovechar las oportunidades  del mercado.

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3. Una madre emprendedora tiene la capacidad para definir una visión y poner en marcha su proyecto empresarial. No se queda en palabras ni en deseos   sino, por el contrario, convierte sus sueños en una realidad con resultados concretos. Barreras temporales y espaciales requieren de una madre multitask, capaz de realizar más de una tarea a la vez, razón por la cual apropia las TIC´s para lograr estar interconectada y potencializar sus talentos. 

4. Sin duda una madre emprendedora es respetada por la sociedad; sin embargo, lo más importante, es que es honrada por su familia. Además de contribuir con ingresos al hogar, la relación tanto con sus hijos como con su pareja se enriquece por la admiración que genera y su disposición a salir permanentemente de la zona de confort. La autonomía en el manejo de su tiempo y su dinero la obliga a optimizar sus recursos y a focalizar su estrategia tanto familiar como empresarial en medio de la incertidumbre propia de un proyecto de vida.

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5. El desgaste ante largas jornadas de entrega sin límite tanto en su empresa como en su casa requiere de cuidados especiales en la salud. Las ‘Mompreneurs’ han demostrado cómo se puede con perseverancia mantener un estado físico y psicológico óptimo, en donde el estrés, el mal humor y la fatiga son reemplazados por la alegría, entusiasmo y pasión que las convierten en mujeres cada día más interesantes, sensuales y atractivas.

Finalmente la pregunta es si todas las mujeres logran asimilar sus nuevas funciones asociadas a la maternidad y al mismo tiempo desarrollar  sus competencias emprendedoras. Sin duda, se puede afirmar que todas pueden convertirse en una ‘Mompreneur’ e incluso en una economía como la nuestra podría considerarse como una obligación. Solo se requiere de un tiempo para reflexionar, de una decisión para empezar, de un networking para acelerar y de mucha paciencia para recoger los frutos de su  proyecto emprendedor con la seguridad de que no se arrepentirá.

 José Alejandro Cheyne. G. (*)

Decano de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.

Economista con Especialización en docencia universitaria, maestría y doctorado en Pedagogía y estudios de Alta Gerencia Internacional.