La estrategia para solucionar un conflicto: tenga claro el final y decida en el presente

Todos nos hemos enfrentado o nos enfrentaremos en algún momento a un conflicto personal, familiar o laboral. Es claro que no es agradable y que usualmente es una situación que nos toma por sorpresa.

Sepa cómo llevar de la mejor manera un problema y tenga en cuenta algunos pasos para seguir la mejor estrategia, con el fin de encontrar la mejor solución y si es un problema de rivalidad, en donde alguien más está haciendo el mismo análisis que usted, sepa cómo ganar la partida. La clave siempre es la estrategia y el mantener la calma y pensar antes de actuar, así no siempre se cuente con demasiado tiempo.

¿Qué es un conflicto y a qué tipos de conflicto nos enfrentamos a diario?

Un conflicto es una situación inesperada que surge como resultado de un desacuerdo entre dos o más personas, o por no haber detectado ciertos síntomas desfavorables a tiempo, por lo que al dejar que estos crezcan, se genera una situación que debemos resolver y que seguramente nos generará preocupación inmediata.

En algunos casos, los conflictos pueden ser laborales, por haber rivalidad entre compañeros de trabajo, un ambiente laboral hostil o cuando hay competencia con otras empresas, entre otras razones. También puede ser de carácter personal, cuando por alguna diferencia u otro motivo, tenemos una disputa con alguien.

Es normal, que ante cualquier tipo de conflicto, actuemos de manera emocional y no midamos las consecuencias de “decir lo que se piensa, sin pensarlo”. Es por esta razón, que lo mejor es siempre tratar de no desgastarse y “defenderse” siendo inteligente y demostrando que usted supera al problema mismo.

Si es un caso de rivalidad empresarial o personal, no hay nada que debilite más a su oponente, que el demostrar inteligencia emocional. Pero recuerde: siempre hay que tomar una decisión de manera inevitable. El éxito en el resultado estará basado en la capacidad que usted tenga para elegir la mejor estrategia.

¿Qué es entonces actuar de manera estratégica?

En su libro “Pensando Estratégicamente”, Avinash Dixit y Barry Nalebuff abordan temas como el trabajo, la política y la vida social como entornos en donde es necesario tomar decisiones.

Este es un tema que trata la teoría de juegos, área bastante estudiada no solo por Economistas y Matemáticos, sino por profesionales de otras disciplinas, que ven como la mayoría de situaciones que se consideran “un problema”, se pueden plantear como un juego, en donde hay rivales (jugadores), estrategias (decisiones que se deben tomar) y pagos (ganancias o pérdidas de los jugadores).

Actuar estratégicamente por tanto, es en primer lugar, saber que del mismo modo en que estamos pensando actuar de determinada manera, siguiendo una estrategia, nuestro rival o rivales (o simplemente la persona con quien podamos enfrentar un conflicto), está pensando exactamente lo mismo.

En otras palabras, para tomar una decisión, además de mantener la calma es importante hacer un análisis rápido de las consecuencias que esa decisión tendrá y luego reconsiderar si es necesario la estrategia a adoptar. Esto es lo que en la literatura de teoría de juegos se conoce como “inducción hacia atrás”.

Es como imaginar que consecuencias tendrían sus decisiones en el futuro a corto, mediano o largo plazo y luego en cuestión de minutos o segundos, tomar la mejor decisión en el presente. El no seguir esta conducta puede acarrearle situaciones complicadas y no muy gratas del tipo “perdón…no quise decir o hacer eso”.

De hecho, una de las pautas que sigue un buen guionista de cine, es tener claro el final y luego empezar a escribir la historia del principio, de modo que toda la trama sea coherente y lleve al desenlace deseado.

Si no haces esto…no hay aquello

Otra aplicación de las estrategias en la conducta de las personas, es el emplearlas a su vez, como incentivos para lograr objetivos, como por ejemplo, ofrecer comisiones a los trabajadores por incrementar su agresividad en ventas (lo que se aborda en los modelos agente-principal en microeconomía) o “si haces la tarea puedes salir al parque”.

Las estrategias que están orientadas a evitar situaciones ineficientes, son las que se adoptan para mitigar que las acciones de las personas resulten inconvenientes (“si no haces la tarea, no sales al parque). En cualquier caso, emplear estrategias puede ser a veces más eficaz y sobretodo menos desgastante que entablar discusiones que harán que las partes en conflicto tarden más en encontrar una solución.

Actuar de primero no siempre es lo mejor

No siempre podemos saber lo que piensa la persona con quien tenemos un conflicto, en el sentido, que no sabemos que acción emprenderá. Esto especialmente sucede cuando no conocemos muy bien a la persona o cuando el conflicto se genera de manera inmediata y sorpresiva.

Es por esto, que dejar que el otro hable o actúe primero, suele ser la mejor estrategia. Es la estrategia “líder-seguidor”, que hace que al observar primero las acciones de los demás, podamos responder de manera más acertada y con una mejor información acerca de la conducta del otro. Recuerde: no siempre actuar primero es lo mejor.

En algunos casos de competencia empresarial, las empresas que se consideran líderes si tienen ventajas económicas sobre las que se consideran seguidoras. En los conflictos personales suele suceder lo contrario.

Por esto, conserve la calma antes de actuar, escuche al otro y entienda sus motivos para estar enojado o inconforme y mientras tanto, vaya un paso adelante, pensando en las consecuencias que traerá la decisión que esté pensando tomar para solucionar un conflicto. Es posible que reconsiderar su decisión sea la manera más inteligente (estratégica) de encontrar una solución y otorgarle la mejor ganancia posible y ser más exitoso en todos los campos.

Sandra Liliana Miranda Forero
Profesora Departamento de Economía
Profesora Posgrados en Administración en Salud
Coordinadora de Posgrados Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas
Pontificia Universidad Javeriana
En Twitter: @salimifo