¿Qué tipo de receptor de feedback es usted?

Tengo una pirámide-semáforo en donde voy ubicando a la gente, según su forma de recibir retroalimentación. En la base roja ubico a todas las personas que están convencidas de que su nivel de actuación es perfecto y poco o nada les interesa recibir feedback.

En semáforo en amarillo pongo a todo aquel que ha considerado cambiar pero es tímido en sus esfuerzos y en la corona verde a todos los que buscan proactivamente mejorar. Estos últimos terminan por ser siempre los que llegan lejos en su carrera.

Etapas del feedbak

Semáforo en rojo:

• La persona lo niega rotundamente que lo que usted sugiere sea cierto. Alerta de escape inmediato: huya a la velocidad de la luz y no pierda su tiempo tratando de convencer a quien se ve perfecto a sí mismo.
• El receptor justifica su comportamiento: Alerta de escape tan pronto pueda. Con discreción cambie de tema que el sujeto tiene mil razones para justificar que su actuación era la única posible y su preocupación es la de mantener su imagen de perfección. 
• El personaje lo acepta con orgullo: Yo soy así… ¿y qué? Al que no le guste, de malas! Alerta para tomar decisiones: quiera a esta persona tal cual es o dese la vuelta y no vuelva nunca. No espere que cambie, se siente orgulloso de sus limitaciones. 

• La persona lo acepta con resignación: suele contestar con “Sí… yo sé” y cambia de tema.  Alerta: Evite caer en la tentación.  Aunque su alma bondadosa le diga que si esta persona tuviera opciones saldría adelante, repase la conversación completa.  Dijo que lo sabe y punto, no le pidió ayuda y eso significa que no le interesa.

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Semáforo en amarillo:

• El destinatario es consciente y no le gusta esta faceta de sí mismo: este sujeto va un paso más allá que el del escalón anterior porque es consciente de sus debilidades y ha intentado cambiarlas. Mencionará que ha tratado de solucionarlo en el pasado sin lograr corregirse.

Alerta: No espere cambios rápidos. Esta persona ha logrado vivir con la incomodidad de no dar la talla en ese aspecto y puede seguir haciéndolo por un tiempo más.

• El receptor se encuentra trabajando en solucionarlo: La receptividad va subiendo porque la persona no sólo es consciente de sus lados flacos, sino que está poniendo de su parte para minimizarlos. Tenga en cuenta de que el método no le está resultando efectivo porque de lo contrario usted no le estaría dando el feedback.  Alerta de cambio de zona: Revise si pasa al siguiente escalón y de lo contrario, quédese callado.

Semáforo en verde:

• Su interlocutor quiere trabajar mejor sus debilidades: aparte de las ganas de corregirse, la persona es suficientemente perspicaz como para aprovechar que lo tiene en frente para buscar formas adicionales de mejorar sus zonas vulnerables. Alerta de persona con futuro prometedor.
• La persona pide feedback: en vista de que nadie le ha ofrecido retroalimentación, este noble personaje pregunta por ella porque es consiente de que los demás pueden observar mejor cómo se está desempeñando. Alerta: Inviértale todo su tiempo que esta persona rara vez lo defraudará.
• Implementa el feedback y pide nuevamente su opinión: estos proactivos seres son los que tienen mayor capacidad tienen para aprender e integrar el conocimiento. Se le miden a desarrollar todo tipo de habilidades y están orientados a la excelencia. Alerta para sacar cámara: está usted en frente a una especie tan rara como un unicornio.

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Lo genial de la pirámide es que me ayuda a saber en quién invertir mi tiempo y es muy útil para detectar los clientes con los que vale la pena trabajar.  Como coach, no hay nada más desgastante que alguien me paga para que lo valide.  Aunque parezca increíble, hay personas que me quieren invertir su dinero en que alguien les diga que tienen toda la razón.

Recuerde, cuando la pirámide esté en rojo, salga corriendo. Si se encuentra en amarillo, ármese de paciencia y si tiene la suerte de verla en verde, saque botella de champaña y disfrute este escaso momento.

Y ya que está tan osado como para atreverse a dar feedback en un mundo en el que pocos parecen estar interesados en recibirlo, recuerde siempre estos 7 pasos al hacerlo:

1. El primer paso es pedir autorización antes de retroalimentar y con frecuencia, el más olvidado. Consúltele a la persona si le interesa su punto de vista. Rara vez le dirá que no y así se asegura de no pasar por impertinente.

2. Ponga al margen su opinión. Cada cabeza es un mundo y nadie tendrá una vivencia igual a la suya porque ésta lleva sus propios filtros. Está comprobado que si en un accidente de tráfico se le toma declaración a varios testigos, al final hay tantas versiones como personas presentes.

3. Básese solo en los hechos: su feedback deberá ser un simple reporte de cómo vivió la experiencia de manera neutra, sin meter su corazoncito en el medio.

4. Para hacer del feedback una experiencia constructiva y no destructiva, hágalo sólo si está dispuesto también a trabajar con la persona para que ésta dé un paso adelante, aún cuando no esté interesada en hacerlo exactamente como a Usted le gustaría. Lo contrario, se llama criticismo.

5. Lo ideal es dar feedback en privado, ya que estará sacando a la luz las áreas vulnerables de una persona y son escasos los que disfrutan ser expuestos en público.

6. Entregue el feedback en el tono al que la persona que lo recibe le gusta que le hablen, no en el que le gusta a Usted. Hay a quienes les agrada que les digan las cosas de frente y en cambio hay otros prefieren que les den rodeos.  Antes de retroalimentar, póngase en los zapatos de quien recibirá el feedback y actúe en consecuencia.

7. Estime la velocidad a la que la persona implementará su feedback de acuerdo al escalón de la pirámide en el que se encuentre recibiendo y no se desgaste con quien no merece la pena sus esfuerzos.

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