123RF- Michael Simons

Independencia

10 claves para saber si usted tiene perfil de emprendedor

Ser emprendedor es el sueño de muchos y, a veces también, el tormento de otros. Aunque no es fácil reunir las condiciones, hay que aprender y vencer muchos de nuestros miedos.

Ana Sarmiento
16 de febrero de 2018

Mientras los que están sentados en una oficina, amarrados por horarios fijos y extensas jornadas dejan volar su imaginación, otros añoran un departamento que se encargue de todo lo saben hacer y el dulce sabor de la quincena.

A mi juicio la independencia suele estar sobrevalorada o mejor aún, subanalizada.  No tener jefe, ni hora de entrada también tiene un lado oscuro que a veces se nos olvida contemplar a la hora de iniciarnos como profesionales autónomos.

Esto suponiendo que se trate de una decisión voluntaria, porque muchas veces el emprendimiento surge al perder un trabajo y nos adentramos en él sin estar acondicionados para ello.

El emprendimiento exige preparación. Ser emprendedor no es fácil aunque Hollywood así lo pinte. Exige que volvamos a aprender, venzamos nuestros miedos, organicemos nuestro presupuesto, invirtamos en lo que no hacemos bien, recibamos palo y nos sobrepongamos al rechazo.

Antes de lanzarse a la aventura de la independencia, revise que esté en condiciones porque, como dirían las abuelas, emprender es “pa’ machos”.

10 claves para poder emprender

#1. Nervios de acero

Un emprendimiento implica dejar lo seguro con la ilusión de un futuro más promisorio en otro lado. Tomar riesgos y estar dispuesto a enfrentar desafíos.

Si tiene una alta aversión al riesgo podrá desarrollar úlcera y ataques de pánico cuando una mañana se levante y solo tenga en el panorama inmediato muchos gastos por cubrir e ingresos insuficientes para lograrlo.

Le contamos: El ritual de 5 pasos para botar lo que no sirve y reprogramarse mentalmente

#2. Determinación a prueba de balas

Un grado de pasión por lo que hace suficiente para atravesar las malas rachas y no morir en el intento. Los anglosajones tienen una expresión muy apropiada para describirlo: To have what it takes.

Tener lo que se requiere, que suele ser mucho más de lo que usted imagina en sus fantasías. Ese es el combustible que le permitirá superar los momentos de prueba

#3. Medírsele a todo

Los inicios suelen ser duros y cortos de presupuesto para contratar todo lo que no sepa hacer.  Por un tiempo usted deberá ser súper poderoso y tener la disposición de medírsele a todo, sin importar si cuenta con la capacidad, la formación o las ganas.

#4. Inclinación a delegar

Por más de que durante el despegue tenga que jugar al todopoderoso, no ha nacido quien sea bueno para coordinar, llevar las redes sociales, pensar en la estrategia, hacer seguimiento, negociar con proveedores, cuidar las finanzas, hacer labor comercial, revisar la parte legal, tener todo en orden y el sin fin de frentes que tendrá que atender.  

Tenga presente que si la fortuna le sonríe no se podrá ocupar de todo y tendrá presupuesto con qué pagar a alguien que lo haga.  Eso implica confiar en las habilidades de la persona y/o entrenarla para que produzca el resultado deseado.

#5. Ser máquina de soluciones creativas

La necesitará no sólo para diseñar productos y servicios que satisfagan a su distinguida clientela, sino también para solucionar problemas, ahorrar recursos y enfrentar con pragmatismo y estoicismo cualquier tipo de obstáculo.

Le puede interesar: Cómo volverse el CEO de su propia carrera

#6. Ser un eterno aprendiz

Cuando usted se aburre en una empresa, se puede dar el lujo de irse.  Cuando usted se aburre de su propia empresa, los problemas son mayores. Visualícese haciendo toda la vida lo mismo y prepárese para estar atento a la movida en su campo. Que aprender sobre temas de vanguardia y absorber como esponja todo lo relacionado con su campo de negocios haga brillar sus ojos.

#7. Un gran don de gentes

Lo siento, no basta con inteligencia ni capacidades técnicas.  Los negocios se hacen con personas y en virtud de las personas. Ser amable, considerado y preocuparse por los demás permite construir relaciones sólidas y paga con creces.  

Los vínculos que construya con sus proveedores serán la materia prima de lo que ofrezca a sus clientes.  La manera como los trate después de la venta, garantizará, o no, la recompra y el voz a voz.

#8. Una pizca de arrogancia

Además de ser consciente de sus aptitudes, también habrá de tener el coraje de alardear un poco de ellas y contárselo al mundo.  Si usted no es capaz de promoverse a sí mismo, no espere que le lluevan los clientes.  

Esto por favor con tacto y prudencia, cuando las circunstancias sean propias y sin caer en la egocentrismo. Una cosa es conocer sus fortalezas y otra muy distinta hastiarnos de su propia vanagloria.

#9. Amor por el dinero

Emprender es la capacidad de convertir una idea en dinero. No basta con tener amor por lo que hace, ese sólo es un porcentaje de la fórmula total. Así como no sería correcto querer hacer plata a costa de todo, tampoco estaría bien trabajar a cambio de nada.

Es indispensable sentir la necesidad de monetizar su proyecto para que pueda llevar bienestar a sí mismo, su círculo inmediato, sus proveedores y sus familias. Ser rentable puede ser un gran aporte al mundo, a la economía y al país si usted destina sus ganancias para traer beneficio a sus clientes, empleados y la sociedad.

#10. Un buen colchón

El emprendimiento es una montaña rusa y no en todas las etapas de nuestras vidas podemos aguantar ciertos grados de tensión.  La mejor forma de sobrellevar los altibajos del emprendimiento es contar con una reserva de liquidez de 6-12 meses. Para poder recoger habrá que sembrar y el colchón le permitirá plantar las semillas sin que se le vaya el alma.

Estrategias laborales para Millennials

https://anasarmiento.com/

FP recomienda: 10 claves para desarrollar una escucha potente