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Opinión

El mercado de medicamentos: ¿derecho o privilegio?

Es claro que son pocos los consumidores de medicamentos que cuentan con un óptimo acceso a productos óptimos y es por esto, que se debería implementar una mejor política de servicio.

Sandra Liliana Miranda
20 de febrero de 2013

El mercado de medicamentos en Colombia y en la mayoría de países es un mercado imperfecto, en donde a pesar de la regulación tanto para la oferta como para la demanda, presenta aun fallas de información, precios elevados y características de mercados imperfectos, lo que a su vez genera que algunos de los principales productores tengan un enorme poder de mercado, tanto en la decisión de producción como en el precio de los medicamentos.

¿La demanda de los medicamentos la genera el paciente o también los especialistas de la salud? ¿Cómo funciona este mercado en Colombia y en países de Latinoamérica y qué puede mejorarse, con el fin de que los pacientes tengan un mejor acceso a medicamentos de alta calidad? ¿Cuál es el papel del Estado y de las Empresas Prestadoras de Salud al respecto?

Tipos de medicamentos y tipos de demanda

Los medicamentos pueden ser de venta libre y de venta bajo fórmula médica. La demanda de estos es generada tanto por los mismos pacientes, como por los médicos, quienes dependiendo del caso, pueden contribuir a aumentar o disminuir la demanda de algún medicamento o marca específica.

Sin embargo, la demanda de un medicamento también puede estar determinada por el precio del mismo y por el nivel de ingreso. Para algunos pacientes, un medicamento puede considerarse un Bien Normal, es decir, que este aumentará su compra cuando el precio baje o cuando su ingreso aumente.

Para otros pacientes, un medicamento puede ser un Bien Inferior (usualmente los genéricos); es decir que a medida que el ingreso del paciente aumente, este disminuirá su demanda, ya que podrá acceder a medicamentos de mejor calidad a pesar de ser más caros.

Por último, para un consumidor, un medicamento determinado también podría denominarse un Bien Giffen, el cual se asocia con aquel medicamento por el que se incrementa la demanda a medida que aumente el precio del mismo. Esto ocurre generalmente, porque algunos pacientes pueden asociar precios elevados con una mayor calidad de un producto farmacéutico.

Adicionalmente, los pacientes pueden contar con una característica en su demanda por medicamentos que se denomina elasticidad precio del mercado. Esto quiere decir, que por ejemplo para un paciente dependiente de insulina, la demanda por ella no variará independientemente del precio, ya que necesita una dosis constante y no comprará más o menos cantidad así el precio se incremente o se reduzca.

Simplemente la necesita. En otras ocasiones, si hay una clara sensibilidad de los pacientes frente a los precios de los medicamentos, por lo que seguramente en algunas ocasiones se podrá reducir la demanda de manera exagerada cuando el precio se incrementa. En este caso, cuando los pacientes son extremadamente sensibles en su demanda, antes variaciones pequeñas en los precios, se dice que cuentan con una mayor elasticidad.

¿Cómo mejorar el acceso de los pacientes a medicamentos de mejor calidad?

Lamentablemente, el mercado de los medicamentos es un negocio, y esto es válido, en el sentido en que la producción y comercialización de medicamentos de alta calidad implica grandes costos en investigación y desarrollo, así como un tiempo que puede extenderse al largo plazo.

Es claro, que la mayoría de las EPS en Colombia no cubren el valor de medicamentos óptimos en la mayoría de caso, ni en tratamientos alternativos a los ortodoxos, que podrían mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En este sentido, es importante recalcar el papel del Estado en la garantía del bienestar de los pacientes, sin afectar los beneficios de las empresas que conforman el sector de la salud, con el fin de que la pérdida irrecuperable de la eficiencia (balance entre las pérdidas y ganancias de quienes compran medicamentos y de quienes los producen y venden), sea la menor posible. Está bien garantizar la rentabilidad de este sector, pero sin sacrificar el bienestar de los pacientes.

También hay que analizar que la mayoría de las empresas que producen medicamentos son internacionales, dado que las nacionales no cuentan con los mismos recursos para destinarlos a la investigación y descubrimiento de principios activos, cuentan con plantas e infraestructuras más reducidas y menor eficiencia. Aun así, en algunos países existen medidas proteccionistas, que buscan poner un límite a las importaciones de medicamentos, buscando proteger la industria nacional.

Regulación al mercado de los medicamentos: un remedio necesario

En conclusión, aunque el mercado de los medicamentos es tratado como un sector económico que busca además de garantizar la oferta de productos de alta calidad que contribuyan a la salud de los pacientes, asegurar una rentabilidad para las empresas dedicadas a este oficio, el Estado a través de sus entidades regulatorias en el sector de la salud, deben garantizar: información completa a los médicos y pacientes acerca de las características de los medicamentos (composición, efectos secundarios, etc), otorgamiento de registros sanitarios, regulación en aquellos medicamentos que por no tener sustitutos cercanos, pueden tener precios extremadamente elevados.

Por esto, es conveniente revisar el otorgamiento de subsidios a los pacientes, que les permitan acceder a ellos sin perjudicar a las empresas productoras, quienes a su vez deben asumir los costos de investigación, producción y comercialización.

Es claro que son pocos los consumidores de medicamentos que cuentan con un óptimo acceso a productos óptimos y es por esto, que se debería implementar una mejor política de servicio y un pago compartido de medicamentos, en donde intervenga el Estado, las EPS y los pacientes.

Sandra Liliana Miranda Forero
Profesora Departamento de Economía y Posgrados en Administración en Salud
Coordinadora de Posgrados, Pontificia Universidad Javeriana
Twitter: @salimifo