Sandra Miranda Forero, columnista. | Foto: Alejandro Acosta

Columnista

Como lo ven, lo tratan

Vestirse bien además de hacerlo sentir mejor con su autoestima y demostrar que tiene seguridad de sí mismo, le da a los demás una imagen de confianza, de elegancia y de buen gusto.

Sandra Liliana Miranda Forero, Magistra en Economía y Economista.
4 de septiembre de 2014

La frase cómo lo ven lo tratan” es muy común y antigua. Así como muchos aspectos relacionados con la formación académica y laboral de una persona cuentan en el momento de obtener un empleo o ser ascendido en la empresa actual, otros como la seguridad, las cualidades personales y en particular la imagen personal, juegan un papel bastante importante y es algo que se observa, se analiza y se tiene en cuenta por parte de sus jefes, superiores y de las personas que tienen en sus manos las decisiones de contratación. 

En este artículo, abordaremos el tema de no descuidar la imagen personal y de cómo incluso, una mala apariencia física puede dar una imagen desfavorable de usted y puede estar dejándolo por fuera de mejores oportunidades laborales. Le brindaremos además, algunos consejos básicos de lo que debería tener en su guardarropa para ir a una entrevista de trabajo o a su trabajo habitual y lo que debe evitar. No se necesita invertir grandes sumas de dinero, es solo cuestión de usar el “sentido común”.

Su apariencia física es la primera imagen que le da a los demás de usted mismo


Vestirse bien además de hacerlo sentir mejor con su autoestima y demostrar que tiene seguridad de sí mismo, le da a los demás una imagen de confianza, de elegancia y de buen gusto. Está comprobado que tanto los jefes como los clientes, tienden a confiar más y a sentir mayor respeto por aquellas personas que siempre están bien vestidas y arregladas, que no exageran con “colgarse” cuanto accesorio encuentran, pero que tienen un manejo adecuado de los colores, del tipo de prendas y que mantienen cierta sobriedad sin caer en lo aburrido.

Para ir al trabajo o para asistir a una entrevista laboral, no se debe pensar que la indumentaria debe ser aburrida y que la única opción es el sastre y la corbata. Todo depende por supuesto de la profesión que se ejerce, pero en el caso de las entrevistas, siempre es mejor pecar por exceso y no por omisión. Es decir, no vale la pena arriesgarse a pasar a una siguiente etapa de un proceso de selección solamente por no haberse vestido de manera adecuada.

¿Qué prendas no deben faltar en su guardarropas?

PARA LAS MUJERES

PARA LOS HOMBRES

Un abrigo negro

Un traje formal de color oscuro

Un pantalón negro

Al menos dos o tres corbatas

Una camisa blanca

Una camisa blanca

Al menos una pashmina

Zapatos para vestido formal

Zapatos de tacón no muy altos

Zapatos más cómodos

Unas botas

Un buso o suéter

Un vestido

Camisas a rayas o a cuadros

Accesorios como aretes, collares, pulseras, que no sean exagerados

Una chaqueta de gamuza, cuero o paño

Un blue jean

Un blue jean y un pantalón beige o caqui


Si cuenta al menos con estas prendas, podrá jugar con ellas haciendo diferentes combinaciones que además le servirán en el momento en que se atreva a comprar y llevar prendas de colores o diseños más llamativos. Aun en los casos en que en la empresa le exijan llevar un uniforme a sus empleados, es posible acompañarlos de manera sobria con algunos accesorios y con el mejor de todos, su apariencia física. Es decir, que no olvide que peinarse, cepillarse los dientes, tener las uñas bien arregladas y maquillarse adecuadamente también cuenta.

Lo que sin duda alguna debe evitar…

Aunque hay empresas más condescendientes y relajadas con el tema de la manera de vestirse que adoptan quienes trabajan allí, a manera de recomendación, le indicamos que prendas, accesorios o hábitos debe evitar en el ámbito laboral:

PARA LAS MUJERES

PARA LOS HOMBRES

Maquillaje en exceso

Uñas en mal estado

Peinados muy elaborados

Zapatos sucios

Aretes y accesorios enormes y de colores extravagantes (guárdelos para el fin de semana y para las vacaciones)

Camisas muy llamativas estilo guayabera y corbatas demasiado “exóticas”

Tacones extremadamente altos e incómodos para ir a trabajar

Camisetas tipo gimnasio

Blusas con escotes pronunciados

Tenis (a menos que su trabajo lo requiera o sea deportista)

Mini faldas que dejan ver más de la cuenta

Trajes tipo “bocadillo”. Pantalón que no combina con el saco o blazer

Uñas sin arreglar o con el esmalte en mal estado

Chaquetas demasiado informales o tipo camping en el Neusa

 

En general, vestirse bien en el trabajo debe combinar lo que le gusta y lo que está bien. Analice en primer lugar el trabajo que desempeña y el cargo que tiene, su edad, su cuerpo y saque de su cabeza la idea de que vestirse bien es muy costoso. Como bien lo dijo alguna vez Stacy London en un capítulo del programa “No te lo pongas”: “no se vista para el cargo que tiene, sino para el que quiere tener”. Pruebe hacer un cambio y verá como los demás lo apreciarán y tratarán de un modo diferente.