Laura Margarita Rodríguez. | Foto: Alejandro Acosta

Columnista

¿Cómo pagar las deudas que nos dejó diciembre?

La noche de año nuevo nos propusimos ser más puntuales, más deportistas, criticar menos, viajar más y, algo muy importante, darle un mejor manejo a nuestro dinero. ¿Cómo hacerlo?

Laura Margarita Rodríguez
15 de enero de 2014

Iniciamos un nuevo año, tenemos en mente nuevos propósitos y queremos renovar nuestros aires. Muy seguramente en la noche de año nuevo nos propusimos ser más puntuales, más deportistas, criticar menos, viajar más y, algo muy importante, darle un mejor manejo a nuestro dinero. Para muchos de nosotros, comenzar con este último propósito no será tarea fácil por las numerosas deudas que seguramente nos trajo la temporada navideña: los regalos, las cenas, la decoración navideña, las vacaciones y hasta la gasolina de más ¡Todo suma!

Pero el 2014 ha llegado y poner en orden nuestras finanzas es la mejor forma de empezar a combatir el “guayabo” que han dejado estas festividades a nuestro bolsillo. Poniendo en práctica estas seis medidas podremos despedirnos de las deudas navideñas:

1. Hacer un balance de la cruda realidad: a nadie le gusta empezar el año sumando las deudas que dejó diciembre. De nada sirve engañarnos y creer que mágicamente desparecerán los aprietos económicos. Conocer el estado real de nuestras finanzas nos ayudará a tener un panorama más claro y a organizarnos mejor para saldar los pasivos que tanto nos atormentan. ¡El primer paso a la verdad es dar la espalda a la mentira!

2. Clasificar gastos y establecer prioridades:
aunque suene repetitivo, listar las obligaciones que debemos pagar será de gran ayuda para identificar cuáles de estos gastos son prioritarios y cuales otros podrían esperar. Recordemos que los gastos se clasifican en necesidades y deseos, siendo las necesidades aquellos gastos más urgentes e importantes (arriendo, alimentación, matrículas, servicios públicos, transporte, etc.) y los deseos aquellas obligaciones que consideramos urgentes pero que realmente no son tan importantes como creemos (ropa, comidas en restaurantes, cine, maquillaje, etc.)

3. Comenzar a pagar las cuentas más dispendiosas: las cuentas de mayor cantidad e intereses más altos son las primeras que deben pagarse o, de lo contrario, estas afectarán significativamente a nuestras finanzas debido a que se acumularán los intereses y seguramente se sumarán cargos por demora. Luego de saldar este tipo de deudas, podremos ir cancelando las que tengan menos implicaciones para nuestro bolsillo.

4. STOP a los nuevos gastos: para poder empezar a desterrar definitivamente de nuestro horizonte las obligaciones financieras contraídas en diciembre, tenemos que olvidarnos de adquirir nuevas deudas. Mientras estemos saldando las deudas navideñas lo ideal es que nos limitemos a realizar las compras estrictamente necesarias, evitemos hacer uso de las tarjetas de crédito y paguemos solamente en efectivo o con tarjeta débito, de lo contrario nuestro nivel de endeudamiento sufriría un terrible incremento.

5. En busca de dinero extra:
Mientras estamos saldando deudas, los ingresos extra podrían ayudarnos a resolver con mayor facilidad los gastos que puedan presentarse después de las fiestas decembrinas. Hay dos formas de obtener este dinero extra, una es reduciendo gastos (reducir el plan de teléfono, preferir hacer deporte al aire libre a cambio de pagar un costoso gimnasio, restringir las cenas fuera de casa) y la otra, es generando dinero adicional (convertir un hobby en una fuente de ingresos, conseguir un aumento de salario, etc.)

6. ¡Si se puede!: si tenemos el propósito de saldar deudas, es fundamental mantener la motivación y la paciencia. Un buen consejo es que fijemos un periodo regular para realizar los pagos, por ejemplo los días 15 de cada mes, y que cada vez que saldemos una deuda podamos darnos un gusto como comprar ropa nueva o ir a cine.