Sandra Quitian Moreno, Vicepresidente de Recursos Humanos de Itaú BBA Colombia.

Columnista

¿Cómo llegar al éxito en un entorno laboral competitivo?

Si los empleados se sienten bien en su entorno laboral, las organizaciones pueden desencadenar mejores resultados competitivos y esto, a corto, mediano y largo plazo, genera un valor agregado.

4 de diciembre de 2013

La eficiente y comprometida gestión del talento humano en una organización se ancla en medio de una cultura corporativa sanamente competitiva en la que el éxito se augura por medio del direccionamiento de la Alta Gerencia en línea con las buenas prácticas pensadas y ejecutadas desde el área responsable de la generación de valores corporativos -Recursos Humanos-.

Sin una efectiva supervisión y acompañamiento de la Alta Gerencia a la gestión del talento humano seguramente los resultados en términos de rentabilidad, eficiencia y competitividad de una organización no se verían reflejados en las metas corporativas planificadas. Por esto, la figura de Recursos Humanos en una compañía está ideada para acompañar de cerca a la Alta Gerencia, quienes saben y gestionan el recurso humano como la clave para el logro de los objetivos de su organización y sobre todo para que los resultados sean sustentables en el tiempo.

Y esta cultura corporativa se construye en medio de un ambiente desafiante y exigente, que anima constantemente a los colaboradores de una organización a enfrentar con valor compartido los retos que presenta el trabajo del día a día. A través del compromiso y sentido de pertenencia que se refleja en resultados eficientes y exitosos, las organizaciones estarán generando valor para construir una cultura que aporte buenas prácticas al negocio.

Un factor determinante que genera valor en las compañías multinacionales o multilatinas que incursionan en nuevos mercados, es el talento local. Éste representa una gran oportunidad para establecer cercanía con el cliente actual y potencial y a su vez, también ayuda en la ejecución de la estrategia de negocio de acuerdo con las prácticas del lugar. Las personas de una organización son el activo más valioso que cualquier compañía puede tener. Y es indispensable saber valorarlo.

Uno de los principales retos del área de Recursos Humanos de cualquier organización tiene que ver con la selección de personal. Además de contratar personas con características específicas y con determinadas habilidades, es indispensable propender al equilibrio entre el talento joven y la valiosa experiencia de un profesional con trayectoria.

No se puede olvidar que un equipo sólido y equilibrado se constituye forjando las competencias asociadas al ADN de las organizaciones. La capacidad de aprendizaje y flexibilidad, ambientes cómodos y estimulantes donde se invite a los colaboradores a pensar y actuar como dueños de las empresas para las que trabajan, son fundamentales para el desarrollo de cualquier estrategia de negocio y la sustentabilidad de su rentabilidad sobre todo en momentos complejos.

El reconocimiento que los stakeholders hacen del comportamiento organizacional en función del cumplimiento de sus compromisos, sumado a la satisfacción de las expectativas del público objetivo al interior y exterior de la compañía son elementos esenciales para continuar elevando la reputación del servicio que ofrecen sus colaboradores. La percepción de los grupos de interés debe coincidir con el actuar de la compañía y cómo se comunican las acciones de la misma.

Por eso el crecimiento de una compañía no se medirá por lo que ésta aparenta ser, sino por lo que es en realidad. Siempre reflejará las prácticas corporativas y éstas lo que su gente es. El reto de sus líderes/gestores es generar los estímulos y administrar las expectativas para motivar a los colaboradores a dar lo mejor de sí conscientemente en el día a día.

Construir una relación de compromiso con los colaboradores bajo un acertado liderazgo es la base para que los negocios y sus resultados sean óptimos. Tener bases sólidas sobre lo que se espera del talento humano, permite aumentar la inversión en la gente y se es coherente entre lo que se hace y lo que se dice a través de la misión, visión y los valores corporativos.

La eficiente y comprometida gestión del talento humano no debe alejarse del lineamiento de la Alta gerencia, al contrario, es necesario que siga las directrices estratégicas establecidas en conjunto con RRHH para instaurar una cultura organizacional competitiva capaz de mantener un buen clima laboral pese a las tensiones propias del mercado en el que se mueve. Para ello, los mensajes que circulan al interior de las compañías y metodologías de trabajo, deben buscar establecer compromiso, pasión y sentido de pertenencia, entre otros.

El área de RRHH se debe posicionar como aliado estratégico de la alta dirección para el desarrollo de un modelo de negocios que apunta a construir nuevos retos organizacionales con el más alto standard de talento humano, obteniendo los resultados planteados en los tiempos pactados.


Sandra Quitian Moreno
Vicepresidente de Recursos Humanos
Itaú BBA Colombia