Luis Alberto Arango | Foto: Luis Alberto Arango E.

Ahora es más difícil para Warren Buffett

Con Internet, la información ahora está a unos segundos de distancia, acortando la ventaja que tenía Buffett sobre el resto del mercado. Opinión de Luis Alberto Arango.

Luis Alberto Arango E.
3 de diciembre de 2010

Son centenares, tal vez miles los libros, artículos, columnas y sitios web que detallan los secretos que hacen de Warren Buffett uno de los inversionistas más exitosos del mundo. Y de paso uno de los más ricos.

Buffett, nacido en 1930, comenzó su vida haciendo todo tipo de transacciones de compra y venta, aplicando principios de asociación para fondear sus inversiones y utilizando herramientas de análisis relativamente sencillas con el fin de detectar compañías subvaloradas, con el objetivo de comprarlas.

La mayoría de sus operaciones exitosas, tienen una característica común: son inversiones a largo plazo y no para especular vendiendo o comprando, aprovechando caídas o los buenos momentos del mercado de valores. De hecho ese es uno de sus supuestos secretos.

Hace unos años Buffett hizo un llamado que generó más preguntas que respuestas. Públicamente dijo que estaba buscando compañías para invertir, sosteniendo que no estaba viendo atractivas oportunidades en el mercado. Viniendo de Buffett sonaba muy extraño. Todas sus actividades de compra eran casi silenciosas y reveladas solo cuando eran ejecutadas o incluso varios meses después.

Eso fue unos años después de que se desinflara la burbuja accionaria de las punto-com. Esa que se dio entre 1995 y 2000 de las compañías que utilizaban internet para desarrollar toda clase de ideas de negocio y que se desinfló a toda velocidad en marzo de 2000. Burbuja que Buffett siempre evitó pues sostenía que si no entendía cómo funcionaban esos negocios, simplemente no invertía en ellos.

Sin embargo, lo que no anticipó Buffett es que el mundo de internet era el que iba a poner a prueba uno de sus más preciados secretos. Y de paso es el que permite que, guardadas las proporciones, cualquiera con algún entrenamiento financiero pueda hacer el tipo de inversiones que hace Buffett.

La afirmación me la hizo un director de un fondo de inversión de riesgo de EE.UU y que trabajó con Buffett durante 17 años en Berkshire Hathaway, la holding de inversiones de este último. Casi dos décadas de trabajo con Buffet, es tiempo suficiente para llegar a entender su filosofía de inversión.

Buffett compra en 1 dólar lo que vale 3, me dijo. Lo que sucede es que para localizar esas oportunidades de negocio Buffett hace muchísima investigación. Hay un numeroso equipo haciéndola. Pero con internet, la información ahora está a unos segundos de distancia, acortando la ventaja que tenía Buffett sobre el resto del mercado.

Antes de internet, Buffett hacía juiciosos análisis de gran cantidad de información del mundo empresarial y que recolectaba por todos los medios con el fin de localizar nuevos objetivos de inversión. Pero ahora cualquier inversionista lo puede también hacer, analizando en internet tablas comparativas, índices, sitios especializados de todo tipo y foros, entre otros espacios del mundo virtual. En consecuencia, ahora es más difícil para Buffett encontrar oportunidades. Otros las están encontrando igual o antes que él, gracias a Internet.

Por lo anterior, Buffett hace el llamado para que las oportunidades lo encuentren a él y no al revés. Y aunque suene descabellado, la estrategia le ha funcionado. No pocas veces ha recibido vía fax información de compañías que no conocía y que termina adquiriendo pocas semanas después.

Lo que es una amenaza para Buffett, es claramente -y ahora que los sabemos-, una ventaja para los que quieren tratar de convertirse en exitosos inversionistas. Muchas de las oportunidades están allí, pero hay que hacer exhaustiva investigación en línea y otros medios, para encontrarlas.

Finalmente, lo último que me aclaró el exfuncionario de Berkshire, es que varios de sus cercanos colaboradores no estaban de acuerdo con la estrategia de Buffett de mantener posiciones por largo tiempo. En especial las que se pueden tranzar en bolsa rápidamente. Pensaban que previendo caídas de mercado, Buffett podía vender y recomprar más tarde muchas de sus inversiones, ganando muchísimo más dinero que si se mantenía aferradas a ellas a pesar de las dificultades.

Sin embargo, precisó que aunque muchos pensaban eso, era claro que la estrategia era más aplicable a pequeños o medianos inversionistas. Pues cualquier decisión de rápida especulación de Buffett podría poner en aprietos innecesarios a muchos actores del mercado financiero. La razón es que el tamaño de las operaciones sería tan grande que de por si la hacía tan especulativa como propensa a investigaciones oficiales y otras repercusiones innecesarias, las mismas que Buffett prefiere siempre evitar.

Sobre un artículo anterior. En pasado artículo titulado Para un nuevo negocio, su socio es la Dian, he recibido carta de Andrés Ramón Rodríguez y que se puede leer aquí (documento adjunto, ubicado debajo de la foto). En ella hace varias consideraciones, que ustedes podrán leer y de las cuales me parece importante mencionar que destaca la existencia de un Concepto de la DIAN –el Número 060609 del 23 de Agosto de 2010- (documento adjunto) que precisa que si una sociedad no ha comenzado actividades no está en la “obligación formal de presentar la declaración mensual de retención en la fuente”. Valioso concepto que puede ser usado en defensa de aquellos que puedan necesitarlo. Por mi parte y a pesar de la existencia del Concepto, preferiría hacer la presentación de dicha declaración siguiendo las sugerencias del artículo, para evitar -como también dice el señor Rodríguez en su carta- “contingencia futura frente a la DIAN” y “engorrosas y desgastantes explicaciones ante la Administración”. Gracias al lector por su detallada e interesante comunicación.