Dinero

Usted sabe que se está volviendo viejo cuando…

Aunque depende de la percepción de cada persona de cuándo se puede considerar que alguien es o no viejo, lo cierto es que existen unas señales que le pueden indicar a alguien el nivel de tolerancia y de sabiduría respecto a algunos aspectos, especialmente, financieros.

6 de agosto de 2015

Quizás al ver las nuevas generaciones de niños y adolescentes, sus gustos, sus actividades y la forma en la que se comportan, empiece a pensar “cómo se les ocurre eso” o quizás empiece a hablar con la frase mágica “cuando yo tenía esa edad…”.

Y sin importar su edad, usted sabe que, en el fondo, ya se están viviendo y popularizando modas que quizás usted no comparte. No obstante, no por eso, significa que usted se esté volviendo viejo, sino que simplemente está madurando y está iniciando nuevas etapas de su vida.

Bueno, sí, puede que ya a estas alturas y a su edad ya no se permita para actividades como la rumba de dos días o como para vivir sin pensar en el mañana. Pero recuerde también que hay un dicho que reza que “quien se hace más viejo, se hace más sabio”. Entonces, crecer también puede tener sus ventajas, especialmente, en temas económicos.

FP le recomienda leer “Siete errores de dinero comunes que usted está cometiendo".

Es por eso que Finanzas Personales le ofrece un listado sobre las señales que le indican que se está volviendo viejo, en el campo financiero. Algunas características de ellas basadas en contenidos de Elite Daily, Huffington Post y Forbes:

1. Ya piensa dos veces antes de ir a rumbear: tanto por el simple hecho de trasnochar, de que se siente cansado, así como por el presupuesto que tendría que gastar en cerveza o cualquier otro tipo de trago.

2. Deja de comprarse el juego de Xbox por pagar el arriendo: sabe que ahora tiene otro tipo de necesidades y compromisos financieros, incluso, si vive aún con sus padres. Reconoce que comprar algo de más de $100.000 le puede traer grandes consecuencias en el resto del mes.

3. Empieza a tener una relación más seria con las entidades financieras: ya sea con los bancos, con las cooperativas, con las fiduciarias o hasta con el fondo de empleados de su empresa. Esto significa que por lo menos una vez al mes usted los contacta o pregunta algo sobre sus productos financieros (tarjeta débito, crédito o cuentas de ahorro).

4. Aprovecha los días de descuento para hacer mercado: se ha dado cuenta que puede llegar a ahorrarse unos buenos pesos si aprovecha los días de madrugón o de descuento en “frutas y verduras”. Incluso, sabe dónde puede tener descuentos y “pedir ñapa”.

5. Su tarjeta de crédito la tiene para emergencias: o para compras que sabe que le van ayudar a acumular millas.

6. Hace cuentas: para todo, desde la simple propuesta de si realmente puede darse el lujo de escaparse el fin de semana hasta de considerar dos veces si es preciso o no cambiar el celular.

7. Prefiere comprar por calidad y no por precio: sabe que quizá puede llegar a pagar un poco más por algunos productos o servicios, pero a la vez reconoce que eso vale la pena porque van a durarle mucho más y ofrecerle mejores beneficios.

8. Cuida su carro de cualquier rayón, hueco o choque: el costo de cualquiera de esos eventos le puede salir por el triple del valor de la parte.

9. Empieza a hacer ejercicio para mantenerse productivo: sabe que el día que no empiece con una rutina de ejercicios, puede tornarse más tortuoso para su concentración durante el trabajo.

10. Se alegra cuando puede comprar un objeto para su casa: sea de decoración o porque era una herramienta que estaba necesitando para hacer alguna labor específica.

11. Ahora le interesa saber en cuánto está el dólar o el precio de la gasolina: porque tiene planeado ir de viaje al exterior, o porque su negocio depende de unos negocios internacionales. Pero también porque está empezando a pensar que haber comprado carro no resultó tan buen negocio por el precio tan alto de la gasolina.

Le recomendamos también “Los peores errores que está cometiendo con su tarjeta de crédito”.

12. Sabe las consecuencias de faltar un día al trabajo: lo que puede llegar a representar en cuanto al trámite de la incapacidad, las tareas que se le acumulan y las consecuencias con clientes o negocios de retrasar un poco las cosas.

13. Sus familiares le piden prestado dinero: usted ya es “el pudiente” de la casa y saben que, como tiene unos ahorros, puede llegar a convertirse en la caja menor del hogar. Eso sí, usted también sabe cobrar.

14. Tiene claros los descuentos que le hacen de su salario: aunque no conoce la totalidad de los términos, usted sabe qué dinero se está yendo para dónde (fondo de pensiones o salud, por ejemplo).

15. Se emociona cuando sus amigos cancelan planes de rumba o viaje: porque usted lo ve como una “platica” que ya no va a gastar y puede usar para otras cosas.

16. Sabe cuánto puede llegar a ahorrar cocinando a diario: ya ha hecho la cuenta y hasta ya lo vivió y sabe que eso puede ser un gasto innecesario. Eso sí, no se limita de almorzar fuera de la oficina de vez en cuando.

17. Piensa que los adolescentes son “libertinos”: que no tienen ni idea de lo que les espera a futuro, que ahora salen muy mal preparados y que no tienen los pies en la tierra en cuanto a su vida profesional.

18. Invierte su dinero en productos que le duran años: ya es de quienes prefiere comprar objetos que le ayudan a tener una mejor presentación personal, que darse los lujos de mantenerse con el último celular que salió al mercado.

19. Su calendario o celular tiene recordatorios de cuándo pagar facturas: le ha pasado, ha olvidado pagar la cuenta del celular o el recibo del agua, así que para evitarse demoras en reconexiones, ya tiene claro cuándo tiene que pagar qué.

20. Ya conoce los precios de algunos productos de mercado y a veces, durante las compras, llega a exclamar “¿esto por qué está tan caro?”.

21. Critica cuando ve a alguien comprando con tarjeta de crédito y difiriendo la compra a más de tres cuotas.

22. Reconoce que hay alimentos que le causan daño y prefiere pagar un poco más por aquellos que no, para evitarse las visitas al médico (y, por supuesto, más gastos).

FP le sugiere leer “Como manejar el dinero cuando tiene 30 años o más”.

¿Qué significa esto?

No se preocupe, aunque puede parecer algo malo, realmente si usted cumple la mayoría de estas condiciones que mencionamos aquí es porque está adquiriendo una madurez financiera y ya reconoce la importancia y el valor del dinero, es decir, dado a que ya tiene experiencia usted ha ganado más conocimientos sobre lo que debe y no debe hacer así como de las alternativas y soluciones por las que puede optar cuando se trate de ahorrar o de pagar rápido un préstamo o una deuda.

Entonces, eso se traduce en “¡Felicitaciones!” lo está haciendo bien y puede seguir mejorando en su camino de ser más responsable financieramente.