Dinero

No se deje maltratar por estos “sabiondos” de dinero

En temas financieros, nadie se las sabe todas pero sí existen unas personas particulares que, por dárselas de expertos, lo que terminan es dándole malos consejos. ¿Cómo reconocerlos?

12 de agosto de 2015

A veces, cuando se trata de temas de dinero, las personas pueden mostrarse con un poco de timidez por la posible respuesta que pueda llegar a tener su pregunta: a veces hay temas que parecen muy banales y que “todo el mundo debería saber” o hay otros que parecen muy complicados y es mejor ignorarlos.

Lo cierto es que, ante este tipo de preguntas, siempre surgen unas características particulares en algunas personas de que creen saber más por su experiencia o que aseguran tener la razón en lo que dicen pero, en realidad, no es así.

Es por eso que usted tiene que ser muy precavido, ya que no todas las personas pueden saber del tema, les puede interesar sus finanzas y, peor aún, pueden terminar dándole consejos que, según sus planes y proyecto de vida, le resulten completamente perjudiciales y arruinen lo que ha construido en su vida financiera.


¿A quién preguntarle?

Muchas veces no solo basta que la persona se mueva en el campo económico para considerarlo un experto en temas financieros, falta ver también cuál es el manejo que le da a su presupuesto diario, si es una persona suntuosa y cuáles son las prioridades que tiene en su vida. De lo contrario, la mayoría de consejos que dan las personas lo hacen basados en sus propias experiencias y, es necesario recordar, que cada quien camina su propio destino.

Por ejemplo, una de las sugerencias que hace New York Times es que si necesita un consejo financiero que pueda tener un gran impacto, como una inversión o un crédito, pregúnteselo a “futuro usted”. Puede ser una estrategia útil para pensar si vale o no la pena, dependiendo de las consecuencias o el nivel de felicidad que le pueda brindar.

Otro ejemplo que da CNBC es consultar a un joven de la generación de los Millenial, ya que es una generación que creció en medio de una recesión económica y eso les ha ayudado a desarrollar habilidades financieras de ahorro e inversión adecuadas, especialmente porque saben dónde y cómo informarse al respecto.

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Los que debe evadir

En fin, sea cual sea el tipo de persona al que usted quiera consultar, Money, de Time, ha señalado algunos perfiles comunes de “sabiondos” en temas de dinero que usted debe aprender a reconocer para no prestar atención, por completo, a sus consejos:

• El que aconseja, aunque no se le ha solicitado: por lo general, se autoproclaman expertos y creen que lo que dicen realmente es útil y se caracterizan por un rasgo particular de superioridad. Para detenerlos, lo único que tiene que hacer es escucharlos durante unos minutos y luego terminar con un alegre “gracias”.

• El que avergüenza: al estilo que muchos colombianos reconocerían como el “ayyyy pobrecito”, esta persona es la que hace preguntas sobre sus finanzas de forma sarcástica y haciéndolo sentir culpable, sea porque supo que está endeudado, porque perdió su trabajo o porque no sabe qué banco elegir. Lo que sucede con ellos es que se tratan de convencer a sí mismos que nunca van a vivir una situación como la que usted les comenta. Una de las personalidades más complicadas, así que la salida es cambiar rápidamente de tema.

• El sabelotodo: aunque la experiencia y la carrera profesional puedan apoyarlo, conocen las debilidades de la persona con la que hablan, para hablar en términos que ellos saben que no los entenderán, así que en caso de que usted los engañe y sí tenga conocimiento en el tema, pueden ser bastante agresivos. Para salir de ellos, lo que tiene que hacer es asentir y cambiar rápidamente el tema.

FP le sugiere no perderse "Todo lo que una persona de "veintialgo" debe saber sobre el dinero".

• El “crecido”: son este tipo de personas que aunque usted les esté contando su historia, ellos resultan hablándole de una similar que vivieron y cómo salieron de ella, probablemente, diciendo que pagaron mucho menos o que tuvieron mayores beneficios. Son fanfarrones y hasta pueden ser socialmente sordos, así que la única respuesta de su parte, puede ser: "Wow, ¿enserio? Bueno, y hablando de extraterrestres…”.

• El puritano:
creen que cualquier deuda es un defecto moral y que la única forma en la que debe funcionar el mundo para que no lo roben es pagando efectivo con todo. No piensa en inversión y las nuevas tecnologías le dan mucha desconfianza. Peor aún: no les interesa actualizarse. ¿Cómo terminar una conversación con ellos? Diga “Puede que tengas razón” –aunque usted sabe que no sea así-.

• El avaro: o, por el famoso libro, el “Scrooge”. Se trata de una persona que siempre critica los “lujos” que una persona se da, sin pensar en su pensión o que buscan ahorrar al máximo en todo. Suelen ser bastante frugales pero también consideran que hay comodidades en las que no se debería gastar dinero. Son personas que se reconocen fácilmente y que, una vez usted confirma este perfil, sabe que a la próxima deberá evitar al máximo de compartir lo que ha comprado o las deudas que ha adquirido por algo.

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