| Foto: Ingimage

Cómo manejar el dinero

Típicas excusas con las que usted mismo daña sus finanzas

Manejar el dinero no es nada fácil y cuando usted no tiene la disciplina ni la actitud que realmente lo apoye con este propósito, la situación puede ponerse más difícil. ¿Cuáles son esas excusas que debe eliminar por completo de su mente?

5 de abril de 2016

Hay distintos factores que pueden incidir en que una persona sea buena o “mala” con sus finanzas: su estilo de vida, la forma en la que veía que sus padres o mayores usaban y priorizaban el dinero, sus primeros contactos con los gastos y las deudas, su educación y formación, su percepción del ahorro así como lo que veía en las personas más cercanas y queridas.

Claro que hay muchos más y que pueden depender de la experiencia de cada persona pero, entre esto, también hay “anclas mentales” que las mismas personas crean alrededor de su vida y esto, en el dinero, puede resultar totalmente contraproducente, pues se relacionan con la creación de hábitos, lo que hace difícil que se eliminen o modifiquen.

FP le recomienda “Tres trucos psicológicos para realmente ahorrar dinero”.

Así, según Creative Money, hay tres tipos de excusas que se anclan en la cabeza de la persona y que les impide ser exitosos financieramente, porque hacen que usted mismo sea quien se imponga obstáculos para que pueda tomar acciones sobre sus finanzas personales.

Excusas de elección

Si se le hace familiar la frase “no puedo hacerlo porque no tengo tiempo”, ya encontramos su primera falla a nivel mental, a la hora de manejar el dinero. Creative Money explica que esta frase se invoca cuando considera –y se autoimpone- que no puede tener dos cosas al mismo tiempo. Sucede, por ejemplo, cuando está en busca de la libertad financiera pero no tiene intenciones de dejar su trabajo.

Así como cuando quiere imponerse un presupuesto, tiene un formato en Excel o una hoja diaria para llevarlo, pero se excusa en que tiene tanto trabajo que siempre lo olvida. Lo curioso es que en muchos otros casos, con situaciones que usted puede considerar más urgentes, puede que sí tenga la capacidad de hacer dos cosas al mismo tiempo.

Esto, como dijimos, es una excusa. Una terrible de la cual debe ser consciente. Así, cada vez que vaya a verificar por qué no ha tomado una decisión en relación con su dinero, fíjese si ésta frase aparece y empiece a actuar al respecto.

Lea “Los 9 peores consejos sobre dinero que le pueden dar y que usted debe ignorar”.

Excusas de frecuencia

Aquí la frase típica es “no sucede nada si rompo la regla de vez en cuando”. Un hábito es un hábito y si bien dejarse de lavar los dientes por una noche, por pereza, no hace que se le caigan los dientes; excusarse en ello cada vez que siente que no quiere hacerlo, hará que su dentadura le pase la cuenta de cobro después.

Pongamos un ejemplo: usted se empieza a restringir en cuanto a cafés y meriendas durante su jornada de trabajo, ahorrando mensualmente cerca de $100.000. Pasó un mes y se acostumbró a llevar sus propias onces, pero un día le dio un antojo de algo distinto y usó esta frase. El efecto: considerar que ese hábito que ya había desarrollado es quebrantable y no tan fuerte como usted lo estaba intentando establecer.

Incluso, esto puede hacer que con el tiempo se repita con frecuencia, quitándole cualquier intención de darle importancia a esa costumbre de ahorro que estaba intentando instalar. Claro, una vez que lo haga puede que no suceda nada; pero esto ya le puede dar un indicio a su cerebro para volver a quebrarlo cuando tenga intención.

En esto, la disciplina es vital. Especialmente cuando se trata de desarrollar un hábito financiero de ahorro.

Le sugerimos leer también “Las habilidades financieras que lo pueden hacer ver ‘sexy’”.

Excusa de contexto

Si la frase empieza con un “es que…” y continúa con un espacio o temporalidad específica: “estoy de vacaciones” o “es fin de semana”; aquí viene otro obstáculo que usted mismo se impone en el camino. Hábito es hábito, más cuando se trata de manejar sus finanzas. Y hacer que “no cuenta”, es querer justificarse por lo que sabe que no es adecuado.

Recuerde que cuando se trata de dinero, todo debe estar planificado: así sea el regalo de cumpleaños de su mejor amigo, hasta la salida de viaje con sus compañeros de trabajo el próximo fin de semana.

Cuando se dan excusas de este tipo suele tener escondida una emoción detrás y, la más común, es la depresión, cuando justifica un gasto o una compra porque siente que necesita estar mejor y tranquilo y hacerlo, lo puede ayudar.

Todo cuenta, absolutamente todo. Y es esto mismo lo que tiene que empezar a ser consciente si en realidad quiere que sus finanzas sean sanas.

Lea también “El dinero sí compra la felicidad”.

¿Se pueden eliminar?

Lo primero es ser consciente y verificar cuándo está usando algunas de estas frases excusa en su vida financiera. Al escuchárselas, sea consciente de ello y piense por un minuto por qué la está diciendo: pensar dos veces antes de una compra o gasto.

Ya cuando se obliga a ser consciente de ello, es simplemente interrumpirlo y negarle el paso. El que lo haga constantemente le ayudará a entender a su cerebro cómo actuar con estas excusas al punto que, con el paso del tiempo, se convierta en algo “automático”.

Quizás también le interese “Entrene su cerebro para que sea inteligente con el dinero”.