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Seguros

Los mitos por los que la gente no prevé el futuro

Muchas personas creen que son precavidas y toman algunas medidas para protegerse de eventos que puedan llegar a suceder en el futuro. Pero en Colombia, esa cultura, aún no está muy desarrollada, ¿por qué?

24 de septiembre de 2015

La tendencia de vivir en el día a día es algo que tienen como mentalidad muchas personas. Incluso, de acuerdo con un estudio del Banco de Desarrollo de América Latina, CAF, los colombianos tienen una mayor tendencia a no preocuparse por el mañana. Situación que puede tener relación con el aplazamiento constante de las preocupaciones financieras, una vez se satisfacen las actuales, del momento.

Esto lleva a pensar que no existe una proyección en prever el futuro y adelantarse a que se pueden presentar situaciones que representen grandes gastos y evitarlos, es decir, específicamente, el uso de los seguros, que son una forma en la que una persona se puede proteger de sucesos inesperados que ocurran a futuro y que le puedan representar grandes sumas de dinero: desde garantizarle a su familia un sustento una vez usted fallezca o contar con la asistencia necesaria cuando sufra un accidente de tránsito, hasta cubrir con los gastos correspondientes de un funeral.

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El tema es que hay una desconfianza general. Según el reporte de inclusión financiera de la Superintendencia Financiera, en Colombia las principales necesidades de aseguramiento de la población son de cobertura de gatos funerales y la protección a la familia en caso de muerte.

Pero a la vez, existe una marcada percepción negativa de la población quienes consideran una “pérdida de dinero” adquirir un seguro si no se usa, así como temas relacionados con la reclamación de un seguro; entre otros factoeres.

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Los mitos

Al respecto, lo cierto es que en Colombia aún falta mucha educación y pedagogía al respecto sobre los seguros, ya que hay un gran desconocimiento sobre estos productos, así como una desconfianza. La misma encuesta de inclusión financiera de la Superfinanciera y la Banca de Oportunidades muestra que el 51% de los encuestados se encuentra satisfecho con su seguro, el 30% no tiene posición y sólo el 19% se encuentra insatisfecho. Pero entre las distintas razones que sustentan la posición, se encuentran los siguientes mitos:

• “Gran parte de las reclamaciones son rechazadas por las compañías de seguros de forma que no responden al asegurado”

Falso. Alejandra Díaz, directora de la cámara Responsabilidad Social Empresarial, Microseguros y Seguro Agro de Fasecolda, expone que un estudio contratado por Fasecolda con Corpovisionarios señala que el 85% de los encuestados considera que las aseguradoras encuentran cualquier excusa para no pagar las indemnizaciones, sin embargo, lo que resulta revelador es que sólo el 8% alguna vez ha presentado una reclamación y el 60% de ellos quedaron satisfechos con la reclamación.

Entonces, lo que falta es interés de parte del asegurado que debe hacer el trámite para hacer la reclamación, es decir, la solicitud de pago o indemnización después de haber ocurrido el siniestro; para lo cual la póliza debe estar vigente y la prima del seguro debe haber sido pagada. “El proceso de reclamación es particular en cada compañía de seguros e incluso en cada póliza, por lo cual se debe revisar en cada caso el proceso para formalizar la reclamación”, señala la experta de Fasecolda.

En esto cabe resaltar también que la persona que haga la adquisición de un seguro debe leer siempre muy bien la letra pequeña del contrato, donde podrá encontrar la información al respecto.

• “Los valores de los deducibles son muy altos”

Depende. Recordemos que el ‘deducible’ hace referencia a la cantidad de dinero que una persona debe pagar como parte de una reclamación de un seguro, antes de que el asegurador pague el resto del importe. “Las compañías de seguros usan este mecanismo para compartir la pérdida ocasionada con el asegurado y tiene como finalidad que el asegurado haga todo lo que esté a su alcance para evitar que ocurra el siniestro”, explica Alejandra Díaz.

La experta añade que el deducible generalmente se define como un porcentaje del valor asegurado o un número determinado de salarios mínimos mensuales vigentes y que puede ser pactado con la persona que está comprando el seguro, por lo que depende de qué tan protegido quiera estar y cuál sea su caso. Además, esto varía dependiendo del tipo de seguro (vehículos, de vida, exequial, etc.) y se puede encontrar seguros con 0% de deducible hasta el 10%.

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• “El valor de la prima es muy costoso”

Depende. Por ejemplo, actualmente las personas en Colombia tienen la opción de adquirir los “microseguros” que son productos de bajo costo para protegerse ante ciertos eventos durante un tiempo determinado. Datos de Fasecolda sobre el tema muestran que las primas promedio de un microseguro de vida o de accidentes personales alcanzan los $4.000 mensuales y los $7.000 en un seguro para proteger el hogar, el costo de dos a cuatro cervezas.

Pero al respecto, vale recordar que cuando una persona se asegura los costos que debe asumir pueden reducirse notablemente “el costo de un seguro es considerablemente menor comparado con el beneficio que se recibe a la hora de responder por un siniestro. Recordemos que el riesgo se dispersa entre muchos, y compartirlo permite diversificar el riesgo y compartir en pequeñas proporciones el costo” comenta Alejandra Díaz, directora de la cámara Responsabilidad Social Empresarial, Microseguros y Seguro Agro de Fasecolda.

• “Es una pérdida de dinero invertir en seguros si no se usa”

Falso. Cuando usted adquiere un seguro está previendo la posibilidad de que ocurra un evento no deseado que le implique grandes sumas de dinero. El hecho no está en si se usa o no se usa, sino de la protección y prevención que debe tener y, con un seguro, tener un respaldo al respecto que no le implique usar todos sus ahorros o endeudarse. Entonces, el tema, es más de reconocimiento de las situaciones probables que pueden darse en su contra.

La experta de Fasecolda señala que en 2014 las compañías de seguros pagaron en siniestros $8,7 billones a cientos de miles de familias cuyos familiares fallecieron, a personas que sufrieron una enfermedad o vieron afectado su empleo o su vivienda frente a un desastre natural.

En cuanto al SOAT, se pagaron $912.505 millones en siniestros a más de 400.000 víctimas, mientras que en ARL se atendieron 687.171 accidentes de trabajo y se pagaron más de $ 1,26 billones en siniestros, “todo esto indica que la industria del seguro cumple la promesa de valor que tiene con sus asegurados y honra sus compromisos pagando a quienes se vieron afectados por un evento cubierto por el seguro” puntualiza Alejandra Díaz.

Las recomendaciones

De acuerdo con Jaime Calvo, Presidente de AIG Seguros Colombia S.A., a la hora de adquirir un seguro, es recomendable tener en cuenta los siguientes cinco consejos:

1. Analizar los eventos inesperados que pueden afectar a una persona, su familia o su patrimonio.

2. Consultar con el bolsillo: cuál es el monto que se debe establecer en la póliza para que se pueda sobrellevar una situación imprevista.

3. Escoger el seguro de su preferencia, de acuerdo con las coberturas que puedan responder por las situaciones imprevistas a las que considere que está más expuesto.

4. Antes de adquirir el seguro, leer cuidadosamente los términos y condiciones de la póliza para que así pueda conocer de manera clara y completa las coberturas otorgadas, así como los demás beneficios otorgados, tales como los servicios de asistencia incluidos en el seguro. Por ejemplo un seguro de automóviles puede incluir servicio de grúa o de conductor elegido, entre otros.

5. Estar atento a la fecha de fin de vigencia de la póliza para que pueda informarle oportunamente a la aseguradora si desea renovar o no los términos y condiciones de las coberturas del seguro.

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