Ahorro

Las 10 formas más extrañas de ahorrar

En las crisis económicas, por desempleo o en situaciones de poco presupuesto surgen las mejores ideas para ahorrar dinero. FP investigó cuáles son las más extrañas en el mundo y éste fue el resultado.

3 de marzo de 2015

1. Deje de usar papel higienico: Sí, suena algo muy loco, pero así es. Esta es la idea más descabellada que algunas personas en el mundo aplican para ahorrar. En Colombia, basta con recordar el caso del cártel del papel higiénico para saber que éste no es nada económico. Las franelas o retazos de tela pueden ser útiles, aprovechando esa ropa vieja que ya no se usa.

Y depende de su estilo, incluso, puede poner todo en la lavadora y reutilizarlo.

2. Con su cabello:
El truco más económico es no lavarlo. Es algo que sugieren muchos especialistas, pues el cabello produce la grasa suficiente para mantenerse limpio. Para esto, lo mejor es hacerlo de a poco para que el cabello se vaya regulando por sí mismo. ¡Es una técnica muy natural!

Recuerda que, un shampoo, en promedio, está costando $10 mil, y según su uso al año puede representar un gasto de $240 mil. Eso, sin contar los otros cientos de productos que también se usan para dejarlo limpio o mantenerlo perfecto.

3. Aproveche la lluvia:
desde lavar el carro hasta el baño diario. El agua es uno de los servicios más costosos y recolectarla en baldes o tanques grandes ha funcionado para muchos como una muy buena forma de ahorrar dinero.

4. Sobres de salsas: aprovéchelos al máximo. Muchas personas usan las salsas como un condimento o saborizante y comprar una botella o un empaque puede resultar un esfuerzo económico en vano. Así, sáquele ventaja a las veces que pide domicilios o almuerza en restaurantes para guardar los sobres que no use en el momento. Eso sí, sin abusar.

5. Darle un buen uso al refrigerador:
Aunque pocos lo saben, la nevera puede usarse para más cosas que guardar y conservar los alimentos. Muchos colombianos saben el truco de las pilas alcalinas, que pueden extender su vida un 5% más. Esto también pasa con las velas, que se queman más lentamente si están congeladas.

Hasta las pantimedias, también se benefician del frío y pueden durar más. Incluso alimentos como el café o las especias, se mantienen mejor.

6. Adapte a sus mascotas: Los gastos en su alimentación y cuidados pueden ser bastante altos, así que la idea es acabar con estos, por completos. Actualmente en internet puede encontrar opciones para hacer alimentos en su hogar con ingredientes económicos.

Otra opción es para los amantes de los gatos. Aunque suene y parezca muy rara y quizá hasta ridícula, puede entrenarlos para que usen el sanitario en vez de la caja de arena. Así, puede ahorrarse un aproximado de $430 mil pesos que las personas invierten al año comprando la arena para gatos (que tienen un precio promedio de $18 mil).

7. No usar cupones:
Aunque es una forma que muchos ven para ahorrar, los cupones también pueden conducir al exceso de gastos, sobre todo, a los innecesarios. Motivados por un descuento, las personas empiezan a comprar sin pensar si realmente es o no útil lo que le están ofreciendo. Además, tenga en cuenta que no todos los cupones incluyen el valor total o gastos adicionales que se requieran en la compra.

8. Graduarse pronto: Si usted es de los que estudia gracias a los créditos bancarios, una perfecta forma de ahorrar es graduarse pronto. Eso sí, implica un gran compromiso para ver materias, incluso, en cursos intersemestrales o aprovechar las posibilidades de monitorías para recibir una retribución (si es el caso de su institución educativa).

¿Qué logra? Recibir ingresos a más temprana edad, empezar a pagar más pronto su crédito y evitarse las tasas altas de interés con el paso de los años.

9. Hacer un canje de ropa: una idea de estadounidenses que podríamos empezar a aplicar como colombianos. Hay muchas personas que también quieren cambiar su estilo pero no cuentan el presupuesto así que puede ayudarse de las redes sociales parar organizar una reunión de intercambio con un grupo de amigos y que cada uno traiga esa ropa que ya no le gusta, o que tiene sin estrenar y así cambiarla.

10. Pensar como la abuela: seguramente la frase que más se recuerda de ellas es “cuando yo era joven, lo hacía yo misma”, y tenían toda la razón. Con el paso de los tiempos hemos delegado muchas funciones pagando por ellas y, en ocasiones, son cifras exorbitantes.

En un solo ejemplo: hacer el aseo. Un servicio básico puede costar $25 mil por 3 horas. Lo que al mes puede representarle, si lo solicita cada tres días, un gasto mensual de $250 mil.