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Emprendimiento

¿Qué impulsa el espíritu emprendedor colombiano?

Los resultados del Reporte Global de Emprendimiento AGER 2017 demuestran los factores que impulsan a los colombianos a crear empresa y refleja el optimismo por el que pasa el emprendimiento del país.

Paula Moya
23 de mayo de 2018

No hay muchas cosas más retadoras que emprender. No solo porque implica ponerse en cuerpo y alma para lograr materializar una idea en una empresa sólida, sino porque además de los factores internos que influyen en el proceso, el ambiente y entorno que acompañan a una persona en su decisión también marcan la diferencia.

Y es precisamente esto de lo que trata esta gran investigación realizada anualmente por la Universidad de Múnich, Alemania, el GFK y Amway. Con la participación de 49.000 hombres y mujeres de entre 14 y 99 años en 44 países todo el mundo, examinaron los aspectos intrínsecos y extrínsecos del emprendimiento y cómo se siente el espíritu emprendedor en el mundo. Los resultados fueron muy alentadores.

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¿Cómo está Colombia?

En nuestro país un grupo representativo de 1.015 hombres y mujeres mayores de 18 años en Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla fue seleccionado para participar en la encuesta.

Uno de los factores que demuestran el interés y el compromiso que hay en el país por emprender, fue el hecho de que el 90% de la muestra reveló que estaba dispuesto a sacrificar su tiempo libre para trabajar en su idea de negocio, este porcentaje se alejó bastante de la muestra global, el cual fue de 57%.

La generación de ideas y la aceptación del riesgo fueron las segundas variables más importantes, ambas con 89%(frente a un 52% y 47% global, respectivamente). Esto demuestra que en el país se está superando cada vez más el miedo a emprender debido a las posibilidades que existen, como para cualquier ámbito de la vida, de fracasar.

Luego el apoyo social también sacó la cara por el país, ya que un 87% (frente a un 64% global) afirmó que piensa que su familia y amigos son un apoyo fundamental. Finalmente el 61% demostró saber como obtener dinero para iniciar su idea de negocio, en comparación a un 38% en la escala mundial. Esto tumba el mito de que el principal obstáculo que tienen los emprendedores a la hora de iniciar su negocio es la financiación ya que fue el factor interno que menos porcentaje tuvo, tanto en Colombia como a nivel global.

Sin embargo, el espíritu emprendedor colombiano, que puede llegar a animarse bastante luego de mirar estas cifras, sigue buscando ayuda en áreas de negocio como el mercadeo (24%), la administración (21%), el financiamiento (19%), los recursos humanos (18%) y las ideas de negocio (16%).

Este último tiene el menor porcentaje por una razón, y es que cada vez más Colombia y Latinoamérica se destacan por la innovación que se está gestando en ellas, y porque logran crear startups que incluso llegan a hacer parte de famosas aceleradoras de negocios o incluso Silicon Valley.

Y así lo demuestra el listado de Índice Global de Innovación 2017, en donde Colombia pasó de ocupar el puesto número 90 de 100 a nivel global al número 65 el año pasado. En latinoamérica ocupa el quinto lugar, después de Chile(1), Costa Rica(2), México(3) y Panamá(4).

El estudio también mostró las preferencias emprendedoras y lo que los colombianos consideran como el negocio ideal. Un 57% prefiere contratar personal que trabajar solo, 54% prefiere vender un servicio que un producto, 75% prefiere servir a los clientes personalmente, 60% prefiere trabajar orientado a las ganancias que orientado a lo social y un 64% preferiría trabajar en una zona metropolitana que en el campo.

De allí, sobresale el hecho de que, a pesar de la influencia de las redes sociales y el eCommerce, muchos empresarios siguen interesados en tener un contacto personal con el cliente y luego sí tener sus relaciones comerciales vía internet.

En cuanto a qué tan amigable es el mundo con el emprendimiento, especialmente en Asia, Europa, América Latina y Estados Unidos, hay dos datos que le pueden producir incredulidad. América latina se lleva por encima en disponibilidad tecnológica a la Unión Europea, con un 49% sobre un 44%. Por obvias razones Estados Unidos lo lidera con un 78% de disponibilidad.

En claridad del entorno operativo los latinoamericanos también pasan por encima de los europeos con un 33% frente a 26%, lo que puede reflejar que cada vez más el emprendedor colombiano sabe cuales son las normas legales y estructurales a las que se debe someter para crear empresa.

3 factores siguen demostrando que a nuestra región aún le falta mejorar en aspectos como el sistema educativo,situación económica beneficiosa e impuestos manejables, ya que América Latina se encuentra en el último lugar en relaciona a las otras 3 regiones con 30%, 20% y 20% respectivamente.

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La clave es: el emprendizaje

Así que después de ver este estimulante panorama en Colombia, es clave hacer hincapié en qué es lo que realmente impulsa a una persona a lanzarse a las aguas inciertas del emprendimiento.

Muchas personas piensan que ser emprendedor es simplemente abrir un nuevo negocio, pero la verdad es mucho más que eso. Para serlo se debe responder a 3 grandes interrogantes. ¿Es una solución innovadora a un problema existente? ¿Es algo que consigue cambiar los procesos o facilitar los servicios? ¿Es algo que tiene un impacto social?

Si responde sí a estas preguntas, esto es realmente provocar un cambio en los patrones de negocio. Y probablemente usted tenga las respuestas afirmativas, pero no sabe cómo llevarlo de la idea a la materia. Aquí entra lo que se conoce como el emprendizaje.

Para Claudia Santos, empresaria de Social Marketing y conferencista internacional en temas de liderazgo, trabajo en equipo, crecimiento y marca personal, esto no es más que prepararse y alimentarse para crecer personalmente.

“Para ser emprendedor es fundamental estudiar el resto de la vida, alimentarse y prepararse intelectualmente. Es como un contador o un médico, no puede estar desactualizado. Para competir en el mundo de hoy la clave está en permanecer siempre unido a una educación que sea continua y empoderante”, afirma.

Claudia lo resume en 4 tipos de inteligencia: comercial, social, financiera y marca personal.  “Estas son las que enseñamos a los emprendedores, porque muchos de ellos llegan con habilidades fuertes pero en habilidades blandas y dicen -a mí nunca me habían hablado de esto o me habían enseñado a manejar mis finanzas personales- y eso es parte del fracaso de la mayoría de empresas, si no empieza por saber cuáles son sus cifras, sus utilidades, su margen de ganancia y pérdidas, empieza muy mal".

Ricardo Beltrán, director general de 3Biomat, una empresa fabricante de dispositivos médicos enfocados a la regeneración de tejidos a precios asequibles y que ya comercializa a Nicaragua, República Dominicana y Perú, dice que el tema de normatividad también entra mucho en juego.

Afirma que “las normas son hartas, son aburridas de aprender, pero que en la medida en que uno obtiene esa cultura de leer sobre normas ahí es donde se puede comparar con otros productos y puede validar si el producto funciona o no funciona porque son métodos estandarizados, entonces esa es la recomendación, de ahí en adelante todo fluye”.

Por otro lado, María Alejandra Silva, gestora y directora ejecutiva de BURÓ, una de las ferias de diseño independiente más reconocidas en el país y que sirve como plataforma impulsora de emprendimientos creativos, resalta otros aspectos como que la propuesta sea sólida, que el producto sea de calidad y con altos estándares, y sobre todo que esté innovando.

“Lo otro es que la comercialización sea impecable, el producto puede ser muy bueno pero si no tiene una comercialización segura y efectiva no se está haciendo nada, y en últimas lo más importante son las ganas, perseverancia, insistir y ser intensos.”, dice Silva

En todo caso, si usted es empresario, o si por el contrario no ha dado el salto aún pero tiene ganas de hacerlo, no olvide que a partir del emprendimiento se generan beneficios tanto personales como sociales, se crea empleo, se mejoran situaciones, se crean soluciones y se motiva al crecimiento de la economía global y personal.

Por lo que tener confianza, asumir riesgos y tener mentalidad disruptiva siempre serán factores que impulsan al espíritu emprendedor que todos llevamos dentro.

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