Ahórrese los altos costos de envejecer

Año a año las personas envejecen, eso no es un misterio. Y año a año las cosas también se hacen más caras. Entonces, cuando le hablan sobre su jubilación, quizás usted en lo único que piensa es en cotizar para su pensión, pero esto probablemente no le bastará para todas las necesidades que tendrá y que se empezarán a encarecer.

¿Sabía que el grupo de edad de mayores de 65 genera unos costos de asistencia sanitaria per cápita de tres a cinco veces mayores que los de las personas de menos de 65 años? Esta información, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es sólo lo que le puede costar al Estado mantener a una persona pero, si le toca responder por su propia cuenta, el costo lo asumiría a usted.

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Lo que se complica

Incluso, se estima que en Latinoamérica, hasta 2050, 4 de cada 10 personas tendrán más de 50 años. Ese cambio en el perfil demográfico de la región resultará en un incremento significativo de las enfermedades ligadas al envejecimiento.

Entonces, como ha visto, todo se reduce, prácticamente, a temas de salud. No obstante, existen otros costos que usted tendrá que pensar en asumir y que serán mucho más altos que lo que le podían costar cuando era más joven. De acuerdo con un artículo de Huffington Post, estos son:

• Seguros: son mucho más caros para las personas de tercera edad por dos simples razones: una, cada vez se acercan más a la edad de esperanza de vida y dos, dadas sus condiciones de salud, pueden requerir de más atenciones. Entonces, lo que es un seguro de un carro, un seguro de vida o un seguro de viaje terminan siendo productos y servicios con precios realmente exorbitantes. Conclusión: las personas de tercera edad tienen una mayor probabilidad de hacer efectivo ese seguro.

• Créditos: puede resultar mucho más complicado para que le otorguen una tarjeta de crédito o un préstamo de vivienda, a pesar de contar con una buena pensión. Pero nuevamente, el riesgo de muerte es mucho más alto así que las entidades financieras buscan la forma de asegurar de que dicho préstamo podrá ser pagado. Por ejemplo, por eso muchas instituciones verifican la posibilidad de responsabilidad de la persona que toma el crédito y su cónyuge.

• Niños: el sostenimiento y manutención de otras personas a cargo de adultos mayores representan cargas mucho más altas de lo que podrían ser para otras personas más jóvenes. Más aún por las necesidades tecnológicas que día a día van en crecimiento y que no siempre resultan ser tan económicas. A esto también se le suman los altos costos de la educación y de cuidados generales que puede requerir un niño, por ejemplo.

Las posibilidades

Con este panorama, efectivamente, parece que envejecer no es un buen negocio para nadie. Por eso, lo importante es tomar medidas al respecto para que su vejez no se convierta en un tormento económico:

1. Aliméntese bien y haga ejercicio

De acuerdo con el médico Cesar Arango, especialista en reemplazos articulares y cirugía reconstructiva, uno de los principales costos que pueden crear un hueco bastante grande en su presupuesto es el relacionado con problemas de la salud como las articulaciones, enfermedades metabólicas y de tratamientos.

Es por eso que tener los respectivos cuidados de la salud, que involucren tratamientos preventivos, ejercicio físico y una dieta correspondiente con su estilo de vida, pueden ayudarle a disminuir esos altos costos.

“Por ejemplo, un cambio de articulación en promedio puede llegar a costar, en total, cerca de $15 millones, incluyendo hospitalización y otras cosas. En tanto, existen tratamientos específicos, como por ejemplo, los péptidos de colágeno bioactivos, que pueden costar $70 mil mensuales solamente”, señaló el experto.

Incluso, tenga en cuenta que las cirugías en personas maduras pueden llegar a tener mayores riesgos así que si se llegan a presentar complicaciones, aumentará precio.

Ante esto, la sugerencia y recomendación del Dr. Arango se basa en que no hay mejor forma de ahorrar en los costos de envejecer que tener una salud preventiva que involucre actividad física, tener precauciones con el sobrepeso, una dieta que alimente y nutra correctamente los músculos y las articulaciones.

2. Busque una buena cobertura médica desde temprana edad

No tenga precauciones al momento de pensar en su salud. Considere las distintas opciones como medicina prepagada o planes complementarios, a medida que se vaya acercando a su edad de pensión. Y aunque puede que las cuotas sean un poco costosas, tenga por seguro que le ayudarán bastante si llega a precisar de ese seguro médico, sea por algún tipo de cirugía o por medicamentos que pueda llegar a necesitar.

3. Haga aportes adicionales a su pensión

Para esto no se necesita de ganar un gran salario e, incluso, ni siquiera tienen que ser constantes dichos aportes. La importancia de éstos es que le permiten lograr un mayor ahorro y tener un poco más de dinero para las necesidades que se le puedan llegar a presentar por temas de salud o cualquier urgencia económica.

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4. Invierta

Recuerde que una de las cosas más importantes es contar con dinero pero, a la vez, ponerlo a producir más, es decir, invertir. Si usted se pasa toda la vida ahorrando en una cuenta de ahorros, probablemente no obtendrá ganancias de nada. Recuerde que a futuro si bien tendrá su pensión, la idea es contar con otro tipo de ingresos que le permitan hacer que su presupuesto sea mayor.

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