Dinero

Sueldo mensual vs. Sueldo quincenal

Si le ha pasado que cuando se hace un cambio de trabajo o de contrato, ya no le pagan cada quince días sino solamente una vez al mes (o viceversa), FP lo aconseja para que esa transición no sea tan difícil y sepa darle un buen manejo a su dinero.

19 de mayo de 2015

Cada empresa tiene su propia forma en la que decide hacer la respectiva consignación de los pagos a sus empleados, dependiendo de sus características, de su campo, de su sistema contable, entre otros factores.

Pero cuando una persona cambia de trabajo o de contrato puede resultarle un poco “desestabilizante” cómo manejar ese cambio sin que eso le signifique no cumplir con sus obligaciones o quedarse sin dinero para cubrir sus necesidades.

Por eso, lo importante es, desde un inicio, conocer cuáles son esas fechas exactas en las que recibirá el pago o salario para que, después de eso, pueda organizar mejor sus finanzas. “Si una persona es organizada, no importa en qué horizonte de tiempo le paguen, porque sabe que debe cumplir con sus responsabilidades”, explicó el especialista financiero Jorge Saza.

Claudia Chávez, Gerente General de “Resuelve Tu Deuda” Colombia, explica que la principal diferencia entre un salario mensual o quincenal es el flujo de efectivo, “se tiene que estar mejor organizado cuando recibes tu sueldo mensualmente ya que al faltar más días para tu próximo cobro, pueden surgir más eventualidades o gastos improvistos”.

FP le recomienda también “Todo lo que una persona de “veintialgo” debe saber para manejar el dinero”.

Si es mensual…

Esta forma implica recibir el sueldo completo una vez al mes, durante un día hábil específico. Un único ingreso puede requerir una mayor responsabilidad y organización para poder responder a las deudas y a los compromisos, logrando que el dinero dure 30 días.

Lo inicial, como siempre, es tener un presupuesto delimitado. Para esto, puede usar nuestra calculadora.

Lo importante es que determine sus gastos fijos, variables y los ingresos: el 70% destinarlo para vivienda, educación, salud y transporte; mientras el 30% del ingreso restante puede corresponder a entretenimiento pago de deuda y ahorro.

“Cuando el sueldo se recibe mensualmente es de aún más importancia tener bien estipulado en qué nos lo vamos a gastar, esto debido a que cualquier diferencia con el presupuesto hará que tengamos que “estirar” más días el dinero”, explica la experta Claudia Chávez.

• Procure que todas sus deudas tengan una misma fecha cercana de pago para que, una vez le consignen, sea su primera responsabilidad.

• No retire todo su sueldo en una misma transacción, sea precavido para evitar robos o “paseos millonarios”.

• Calcule un “colchón” aproximado del 15% de su salario total, en caso de que tenga alguna necesidad urgente o que quizás haya un problema con el pago de su próximo pago.

• Organice los planes de pago: puede negociar con su banco o con sus acreedores la fecha en la que le hagan los cobros y, dentro de lo posible, cuádrela para máximo dos días después de su pago de nómina.

• Lleve un registro lo más fiel posible de sus cuentas, esto le permitirá saber exactamente en qué ha gastado y, con ello, saber hasta qué punto puede seguir gastando. Una buena alternativa es pedirle a su banco que le notifique cada vez que haga un retiro o pago.

• Jorge Saza señala que hay una estrategia que puede ser útil: una vez pague los gastos fijos, el restante de su sueldo puede dividirlo en 30, para saber cuál es el máximo que puede gastarse por día.

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Si es quincenal…

Es una forma mucho más sencilla para organizar sus finanzas, pues al recibir dos pagos puede sentirse un poco más “libre” pero, nuevamente, todo dependerá de la forma como organice su presupuesto.

Las estrategias de algunos expertos sugieren que puede hacer lo siguiente:

• Destinar una quincena para sus obligaciones (60% deudas y 40% ahorro) y la segunda para sus gastos mensuales (transporte, alimentación, entretenimiento, etc.).

• Dependiendo de la fecha de corte de sus deudas (tarjeta de crédito, créditos, arriendo, etc.) puede dividir cada quincena a la mitad, para hacer el respectivo pago y el dinero restante destinarlo a sus gastos y ahorro –puede resultar un poco complicado-.

• Haga un seguimiento a sus consignaciones, pagos y retiros. Sea consciente de en qué destina qué recursos para que luego

“Siempre darle prioridad a los gastos fijos para no caer en problemas de sobreendeudamiento más tarde”, añade Claudia Chávez.

¿Le hicieron el cambio?

Realmente no debe haber mayor traumatismo, lo importante es organizar muy bien sus ingresos y egresos. Para eso, puede apoyarse también en aplicaciones móviles y FP le dice cuáles pueden resultarle útiles aquí.

“Para prevenir gastos imprevistos, es una buena práctica crear un apartado dentro de nuestro presupuesto para un pequeño fondo o ahorro, separar el 10% de nuestro ingreso y en caso de que no haya ningún gasto imprevisto, al final de mes podemos pasarlo al rubro del ahorro para formar un “fondo de emergencia””, aconseja la experta de Resuelve Tu Deuda.

Una opinión que comparte Jorge Saza, quien añade que es importante salir antes que nada, de las obligaciones y deudas para poder tener una mejor organización con el resto del dinero.