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Cómo manejar el dinero

Adopte en su vida la regla 50/20/30

Se trata de una de las estrategias más comunes de manejo del dinero a nivel mundial y que ha ayudado a muchas personas a mantener hábitos financieros saludables. ¿En qué consiste y cómo adoptarla? FP le cuenta.

22 de febrero de 2016

Siempre hemos dicho que no existen fórmulas básicas ni recetas mágicas para que una persona se convierta en millonaria de la noche a la mañana, pero lo que sí es básico es considerar sus finanzas y el manejo de su dinero como un asunto realmente importante del que debe hacerse cargo.

Entre eso, el presupuesto, el saber cuándo gastar y cuándo no, cómo ahorrar y cómo hacer para invertir, son los pilares fundamentales para aquellas personas que realmente tienen el propósito de tener una estabilidad económica más porque saben que el dinero no es un fin para alcanzar, sino un medio para lograr otro tipo de propósitos personales.

Pero regresando al paso 1, la elaboración del presupuesto es el momento en el que muchas personas pueden quedarse allí estancadas, sin considerar realmente qué hacer y cómo hacerlo o, peor aún, no teniendo la voluntad necesaria para asumir este hábito que se convierte en la base de un millonario.

FP le recomienda leer “Los 5 tipos de presupuesto para que escoja el suyo”.

Es por eso que, entre las tantas estrategias que hemos hablado, la regla 50/20/30 puede llegar a convertirse en la estrategia más adecuada para usted y para su estilo de vida. De acuerdo con Money Ning,  lo que permite esto es dividir en tres grandes categorías sus finanzas:

Los costos fijos (50%)

Lo que establece esta norma es que de su salario, si usted quiere estar tranquilo y tener una estabilidad económica, no debe gastar más del 50%. Esto es que si recibe de salario $1’500.000, no va a buscar un sitio para vivir en arriendo que le cueste $1 millón. Es la norma básica.

Aquí debe estar y hacer un cálculo de todo aquello que represente su “supervivencia” y que no varía mes a mes: el pago de la casa o el arriendo, los créditos a largo plazo (vehículo o estudiantil), servicios públicos, alimentación y transporte. Quizás algunas personas pueden incluir algunos gastos que, eliminarlos, no puede implicar que disminuya su calidad de vida.

Sí, hay que hacer cuentas, nada que hacer. La matemática es la base de algunas cosas, pero no significa que se deba complicar con logaritmos o ecuaciones, simplemente sumas y restas, no es más.

Objetivos financieros (20%)

¿A dónde quiere llegar? Piénselo bien, ya sea porque quiere una casa o porque quiere hacer un viaje por Suramérica, debe considerar que el 20% de su salario debe estimarse para esto. Aclaramos, no tiene que ser un solo objetivo, por ejemplo, puede considerar incluir en esta categoría el salir de la deuda de su tarjeta de crédito.

También puede considerar ahorros para su futuro o para la construcción de su fondo de emergencia. Para muchos puede que este monto sea demasiado alto, pero recuerde que el ahorro y la planeación financiera es lo que realmente le permitirá a usted hacer realidad sus sueños sin tener que recurrir a deudas o cualquier tipo de crédito en el que siempre va a terminar pagando más de lo que realmente le prestan.

No se pierda “Tres trucos sicológicos efectivos para ahorrar, definitivamente”.

De gastos flexibles (30%)

Finalmente, en la última parte de esta regla de presupuesto, se establece que del 30% de lo que le llega por salario puede destinarse a todo aquello que se denomina como “gastos variables” que puede incluir situaciones como alimentación (si es de quienes ama salir a comer), así como la gasolina, las compras o las salidas con sus amigos o pareja.

Esto es lo que le permite realmente mantener su estilo de vida y de los “gusticos” que podrá permitirse sin que sienta ningún tipo de remordimiento por ello; porque era algo que ya tenía estimado en su presupuesto.

Un ejemplo cotidiano…

Juan recientemente se graduó de ingeniero de sistemas. Logró conseguir un buen puesto laboral en el que le dieron un contrato con un salario mensual de $1.300.000 (neto). Tiene pendiente su crédito con el Icetex, vive con sus padres, pero le ayuda con los servicios y debe pagar todas las prestaciones sociales (que ya fueron descontadas).

Entonces, de acuerdo con la regla, Juan debe estimar:

Gastos esenciales (50%)

  • Transporte: $80.000
  • Alimentación: $200.000
  • Ayuda en la casa: $350.000

Así que en total está gastando $630.000, lo que significa el 49% de su ingreso total

Prioridades financieras (20%)

  • Icetex: $200.000
  • Ahorro para viaje: $60.000

Así que en total está gastando $260.000, lo que significa el 30% de su ingreso total.

Gastos flexibles (30%)

Tiene la opción de gastarse $390.000 a su gusto, por lo que puede que el próximo fin de semana de este mes pueda irse de rumba con sus amigos fuera de la ciudad pero también pueda comprarse esa gorra que le encantó. O, siendo más juicioso, dar un aporte mayor a sus deudas.

Lea también “Los 25 planes para hacer sin gastar nada de dinero”.

Con esto, es mucho más fácil que ordene todas sus finanzas y pueda quitarse la presión de no gastarse más de lo que debe, en tanto que comprende la importancia de que hay prioridades financieras las cuales debe responder sí o sí. Pero si tuviera gastos flexibles mucho más altos, su situación sería otra y el sueño de Juan de viajar por el mundo a los 35 puede no hacerse realidad.

Y si  sus cuentas le fallan, Apéguese a un anti-presupuesto.